En abril, libros mil

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Descuentos y ofertas en las bibliotecas animaron a los usuarios a llevarse lectura para las próximas semanas

24 abr 2018 . Actualizado a las 12:00 h.

«¡Mamá! Voy a la biblioteca de niños que es la más bonita». Esto decía un crío arrastrando a su madre hasta el fondo de la librería Arenas. Allí, con El Principito vestido por distintas editoriales mirando desde lo alto, el pequeño insistía: «¡Mira qué bonito!». Y, claro, salió con un libro bajo el brazo. Ocurrió ayer en librerías y bibliotecas; de estas últimas, las municipales ofrecían la opción de llevarse lecturas, música y películas sin límite de cantidad. Con todo ello fueron muchos los usuarios de unos y otros establecimientos los que aprovecharon para surtirse de lectura, al menos para este mes de abril, aunque por parte del BNG se calificaba de «escasísima» la programación de la concejalía de Culturas. Algunos de ellos lo hacían con los libros que firmaban sus autores en la tarde-noche en la librería Arenas. Allí estaban Marga Rosende, con El color del cristal con que me miras o Las huellas de la memoria; Juan Mariñas, con Alguien que te quiera, Migas de pan o Piel de salitre; Begoña Peñamaría con Las horas no contadas, Claves para vestir bien o Una vida esperando, y Luís Pousa con Poemas para Flash Gordon, El ombligo del mar o La noche de las palabras.

Y mientras ellos firmaban libros, en el Ágora recitaban poemas Aurélia Lassaque, poeta que escribe en occitano, y Darío Xohán Cabana, presentados por Yolanda Castaño, coordinadora del ciclo Poetas Di(n)versos.

De todos modos, la exaltación del libro, y de la lectura, continuará hasta finales de mes de abril en varios espacios. Uno de ellos es el Museo de Belas Artes en cuya biblioteca, hasta el día 30 y de 9.30 a 14.30 horas, está en marcha la iniciativa denominada IntercambiArte, que permite recoger catálogos o publicaciones de esta pinacoteca siempre que se dejen otros vinculados con las temáticas de Belas Artes. Además, durante el mismo período de tiempo, en la entrada hay un espacio de brookcrossing.

El intercambio de libros también podrá hacerse hasta el viernes en la biblioteca municipal del Castrillón que, además, acogerá durante estos días lecturas en voz alta y «tardes de conto».

En otra biblioteca, la Miguel González Garcés, aprovecharon la celebración de ayer para la puesta en marcha de un nuevo servicio de préstamos de tabletas en sus salas. Esta es una nueva opción a disposición de todas personas que acudan al centro y que «permite ampliar os servizos de dispositivos electrónicos, como ordenadores, portátiles e lectores de libros electrónicos dos que dispón o centro», indican los responsables del mismo.

Todo ello para facilitar la lectura y a la espera de la próxima Fiesta del Libro que ayer mismo anunciaban la Agrupación de Libreros de la ciudad y la concejalía de Culturas para los días 13 al 17 de mayo en los jardines de Méndez Núñez y contará con casetas y actos en espacios como el Kiosco Alfonso y el CGAI. 

La sorprendente historia de un pergamino oculto en el forro de un códice del siglo XIII

«Un feliz descubrimiento acaba de hacerse, que aporta nuevos datos, y que es de importancia suma para la historia de la música y los cantos y bailes populares en España (...). Se trata de un pergamino del siglo XIII que contiene siete Canciones o Cantigas de Amor. Esta vitela, que es una maravillosa joya musical, la hemos hallado sirviendo de forro a un Códice del siglo XIII». Esto escribía Pedro Vindel dando cuenta del sorprendente hallazgo de una joya literaria que había encontrado en el envoltorio de otro libro: nada menos que una de las cantigas de Martín Codax. El hallazgo pasó a denominarse Pergamino Vindel y en el tercer piso de la sede de la Real Academia Galega (c/Tabernas, 11) puede verse hasta el día 4 de mayo una exposición con varios textos vinculados al mismo. En uno de ellos Pedro Vindel explica el hallazgo y es la introducción del libro «que acompañou de nove fotogravados do pergamiño que pasaría á historia co seu apelido. Desta primeira edición do documento, realizada en Madrid, tiráronse moi poucos exemplares para distribución privada e só dez se puxeron á venda ao prezo de 25 pesetas», explican desde la Academia Galega.