«Monte Alto es el distrito artístico de la ciudad»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Niños y mayores redecoran hoy la escalinata de Adelaida Muro, en la que ahora «se hacen fotos los turistas»

22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que bien empieza, bien acaba. Hoy domingo, la escalinata de Adelaida Muro es una fiesta, sesión vermú incluida, para celebrar la finalización del mural de los vecinos. Desde noviembre, una de las paredes lucía feminista y ecologista -con los tentáculos de una pulpa y un Neptuno hecho con las crebas que escupe el mar-, y la otra seguía «bastante feuchíña» para muchos. Entre todos y poco a poco, se trata de «revivir el barrio», explica Pilar Casals, impulsora inicial de la idea a través del colectivo Oasis Monte Alto.

-Y eso que esto es como la entrada oficial al barrio.

-Sí. Para los vecinos estaba fea y en bastante mal estado. ¡Y ahora suben los turistas para hacerse fotos con ella!

-Para los que somos de aquí, han logrado que le tomemos cariño a este lugar, otrora algo desvencijado.

-Creemos que se ha logrado una vinculación muy emocional con ella. La suerte fue que se sumaron muchos artistas locales.

-Monte Alto, sitio distinto.

-Es el distrito artístico de la ciudad. De los cincuenta estudios de pintores o escultores que hay en A Coruña, más de treinta están ubicados en el barrio.

-¿Qué más lo hace diferente?

-Ha mantenido mucho esa condición de barrio, de veciñanza.

-Muchos vecinos se conocen por el nombre.

-Sí, en parte es como si vivieras en un pueblo, pero es muy grande y tiene mucha mezcla: hay personas que llevan generaciones viviendo aquí y otras que acaban de llegar.

-¿Qué propusieron para gestar la integración de todos?

-Empezamos buscando a las personas más dinámicas del barrio. Y que, además, pudieran servir de nexo entre el proceso participativo y los vecinos.

-¿Estos peldaños han sido la excusa para refrescar el barrio?

-Con la metodología del Oasis fuimos tejiendo una red poco a poco, y descubriendo cuáles eran los sueños de Monte Alto.

-¿Qué sueños eran esos?

-Revivir el barrio y celebrarlo, que volvieran a pasar cosas en la calle, que hubiera más relación entre los vecinos, más cuidado de los espacios, más fiestas populares, que los niños jueguen en la calle… Y el resultado fue espectacular.

-Esta vez lo han hecho sin financiación pública, incluso.

-Sí. La consultora intheMOVE, que tengo con mi socia Noelia López, se presentó a una convocatoria de innovación social del Concello a través del Laboratorio Cidadán [Co-Lab]. Salió elegida la iniciativa y gracias a ese dinero la pudimos desarrollar. Esto acabó en noviembre, pero la gente estaba muy enganchada.

-Y siguieron adelante.

-Pasó lo que tenía que pasar, que la gente siguió adelante aunque ya no hubiera recursos. Y la abundancia es tal que los carteles nos los hacen las fotocopiadoras del barrio, las pinturas y el cemento también, los artistas ponen sus materiales... Esto es posible gracias a todos los vecinos que se han preocupado por ello.

-Lograron activar la chispa.

-También fue gracias a las dos facilitadoras del Oasis, Sara Goyeneche y Nati Dittmar, y a la mediadora Sara Rivas, que fue un regalo. Ella es del barrio de toda la vida, se implicó muchísimo y ayudó a que se creara ese tejido para que esto pudiera ocurrir.

-Dígame, ¿a qué otro barrio de la ciudad le tiene echado el ojo?

-[Risas] Aquí aún se pueden hacer muchas cosas, pero la idea es exportable. Estaríamos encantados de transferir todo esto, claro.

«Esto demuestra que todo es posible si el deseo es compartido»

En la escalinata de Adelaida Muro, vecinos, artistas y comerciantes se encuentran este fin de semana manos a la obra para decorar una de las paredes. Y con la faena, una sesión vermú y unos pinchos de tortilla. En el grupo se respiran las ganas de cambiar las cosas. Han hecho piña en los últimos meses y cada uno aporta lo que puede, porque la subvención pública que había se terminó. Detrás de este «dale hacia delante comunitario», está Pilar Casals (A Coruña, 1983), una de las fundadoras del colectivo Oasis Monte Alto.

-Insiste en que aquí es una más.

-Solo he sido la promotora inicial de la idea, pero la realidad es que ahora ya es un proyecto del barrio que sigue vivo gracias a todas las personas que lo sacan adelante. Esto demuestra que todo es posible si el deseo es compartido. El mérito es de ellos.

-¿El verdadero oasis del barrio es el Campo de Marte?

-Sí. Ese es un oasis maravilloso, la verdad.

-Pregunta de geografía: Monte Alto limita al norte con...

-Va desde las Atochas, Campo da Leña, Panaderas, Zalaeta y, de ahí para atrás, todo hasta la torre de Hércules.

-¿Hay mucho local vacío?

-Sí. A pesar de que la Asociación de Comerciantes se esfuerza mucho, el comercio lo está pasando mal, como en todas partes.

-¿Su palabra favorita en koruño?

-Refugallo. El fin de semana pasado estuvimos limpiando las playas de Matadero, As Lapas y San Amaro. Es que, para revivir un barrio tan abierto al mar como Monte Alto, hay que concienciarse ante todo en materia de sostenibilidad.