Los cruceros atracarán por vez primera en San Diego este verano

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La presencia simultánea de varios trasatlánticos obligará a habilitar el muelle

16 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El tráfico de cruceros sigue creciendo en un A Coruña, un puerto que en la última década se ha convertido en el de mayor afluencia de ese tipo de buques desde Lisboa hasta el País Vasco. El año pasado se batió el récord de escalas (121) y cruceristas (más de 180.000) y todo indica que el año próximo se andará de nuevo por esas cifras. En este ejercicio están previstas 95 escalas, varias de ellas simultáneas. Para el 2019 están ya en la agenda 108 escalas de buques.

En el puerto coruñés no es infrecuente ver varios trasatlánticos pegados a los muelles del centro en un mismo día. Llegó a haber hasta seis en una sola jornada. Así, el muelle de Trasatlánticos no llega para un servicio que se extiende en esos días a Calvo Sotelo y Batería para los de menor porte.

El próximo septiembre, por vez primera, se utilizará el muelle de San Diego, contiguo a las instalaciones de Repsol, para permitir el atraque de uno de esos buques.

En una sola jornada de ese mes está previsto que entren tres buques. En circunstancias normales todos ellos tendrían cabida en los muelles del centro. El problema en esta ocasión es que todos ellos son de gran porte y precisan grandes calados para poder atracar, y no todos los muelles interiores disponen de ellos.

Calado escaso

Los trasatlánticos de mayores dimensiones necesitan más de once metros de agua, y Calvo Sotelo norte, por ejemplo, no los tiene. Así, tanto la consignataria, Rubine e Hijos como la Autoridad Portuaria de a Coruña están estudiando emplear por primera vez San Diego para dar entrada a un crucero.

El empleo de ese muelle no supone solo desviar el buque hacia allí. Desde el Puerto y desde la consignataria están en contacto con Guardia Civil, Policía y Aduanas para trasladar hasta allí el dispositivo necesario para el control de accesos de los pasajeros. Las normas de seguridad internacionales obligan a regular la bajada y subida de viajeros, que deben mostrar sus pasaportes y documentos de identidad y pasar por los correspondientes arcos detectores. Todo eso se hará en una carpa provisional habilitada al efecto.

La consignataria, además, está interesada en poder ampliar la actual terminal fija situada en el muelle de Trasatlánticos para facilitar las entradas y salidas. En los atraques simultáneos desembarcan grandes volúmenes de cruceristas -fueron 8.500 en el año 2014 el día de la llegada de seis grandes buques- y resulta necesario agilizar el paso por el control porque las estancias en la ciudad suelen ser de corta duración -la mayoría de los cruceros entran por la mañana y salen a media tarde- y los viajeros no pueden perder mucho tiempo en esos trámites.

Los cruceristas, satisfechos

Desde Rubine e Hijos cuentan con que el movimiento de ese tipo de buques siga creciendo, indica Luis del Moral, con muchos nuevos cruceros en construcción en estos momentos, todos ellos potenciales clientes de los muelles coruñeses en los próximos años. El grado de satisfacción de los cruceristas, según las encuestas, es muy alto, y una gran parte de los buques acaba repitiendo puerto.