La Marea se queda sola en su intento de minimizar el caso de los pisos de su afín

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

César Quián

La oposición le obliga a elevar las dos compras al Consello Consultivo y exige responsabilidades

12 abr 2018 . Actualizado a las 10:10 h.

El gobierno local tendrá que enviar al Consello Consultivo la totalidad del expediente del concurso público de compra de viviendas con el fin de anular, ante la existencia de posibles irregularidades, la adquisición de dos inmuebles, ubicados en las calles Joaquín Martín Martínez y Santander. El Ayuntamiento pagó por ellos 145.865 euros a Toni Lodeiro Zas, que en el 2015 empezó a trabajar en Barcelona como consultor para el gobierno de Ada Colau y es firmante del manifiesto de la Marea, el partido que ostenta el gobierno local y gestionó el mencionado concurso.

La decisión fue tomada con los votos favorables de toda la oposición, PP, PSOE y BNG. La Marea se abstuvo «intentando salvar su responsabilidad penal», señaló después Rosa Gallego, portavoz de los populares, que instaron a la celebración del pleno.

El resultado de la votación evidencia la soledad del equipo de Xulio Ferreiro en su intento de minimizar la crisis por las irregularidades en la compra de pisos a su afín. Solo una hora antes de la sesión, la junta de gobierno local se reunió de forma extraordinaria para aprobar el envío al Consello Consultivo del expediente de solo dos inmuebles.

Uno de ellos es el situado en la calle Joaquín Martín Martínez. El Ayuntamiento pagó por él 54.575 euros. Según un informe de la directora de la asesoría jurídica municipal -nombrada directamente por el gobierno local- su compra debe ser anulada porque está incurso en una irregularidad urbanística no legalizable: es un local comercial que ni siquiera con obras tendrá la altura mínima para ser convertido en vivienda. Además, aunque la asesoría no instó a ello, se aprobó revisar la compra de otro inmueble en la calle de la Barrera.

Fue vendido por un particular cuyo nombre no ha trascendido, y hasta anteayer su compra no había sido objeto de polémica.

Una sesión corta e importante

La escenificación de la junta fue descrita por la oposición como un intento de desviar la atención, Gallego la tachó de «paripé», y el pleno se celebró como estaba previsto, para debatir el envío al Consultivo de todo el expediente.

Fue una sesión de apenas 40 minutos, «corta como todas las importantes», ironizó un asistente del público, lleno de policías locales que protestaban contra el gobierno. Ayudó a su brevedad la decisión del alcalde de recortar a la mitad los tiempos acordados en el último pleno solicitado por la oposición. Gallego le acusó de intentar «amordazar a la oposición» para evitar que se hable «de las irregularidades en la compra de dos inmuebles de su amigo». El socialista José Manuel Dapena describió la imposición del regidor como «la guinda de su ética democrática».

La sesión discurrió rápida, como era previsible. Rosa Gallego enumeró las «irregularidades» en la compra de viviendas una a una. Acusó al gobierno de Ferreiro de intentar desviar la responsabilidad a los funcionarios y afirmó nada más arrancar: «Iremos hasta el final, exigiremos responsabilidades, que paguen los gastos de su bolsillo y acudiremos a la Justicia si hace falta».

José Manuel Dapena tiró de sus artes de letrado para acorralar a los ediles del gobierno local. Les advirtió que son ellos los que firman y eso «genera una responsabilidad política que deben asumir quieran o no». Acusó al alcalde de «ponerse de perfil» ante los problemas y le preguntó si seguirá así en caso de que sus concejales no asuman responsabilidades: «¿Se las exigirá usted o las asumirá en primera persona? Porque estamos hablando del dinero de todos los coruñeses».

El regidor no cogió el guante.

La portavoz del BNG, Avia Veira, matizó que la cuestión de la filiación política del vendedor es para ellos secundaria, aunque reconoció su importancia «ética e estética». Sin embargo, reclamó que se envíe todo el expediente al Consultivo por «hixiene», y denunció la existencia de «múltiples erros no expediente e unha interpretación laxa das bases».

Un nuevo concurso público

El edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, asumió la defensa del gobierno local. Aseguró que actuarán «en consecuencia» cuando el Consultivo emita su dictamen y reconoció que en algunos inmuebles hay «incumprimentos de carácter menor e emendables, que non invalidan a compra», mientras que otros tienen problemas «de maior entidade». Esas palabras contrastaron con las declaraciones del gobierno en los últimos meses, negando cualquier error o irregularidad. Varela también aseguró que asumirá responsabilidades, las de revisar las bases del próximo concurso para que goce de una mayor seguridad jurídica.

La cuenta en Twitter del Ayuntamiento no recogió las intervenciones de los concejales, como sí hace en otras sesiones, y al término del pleno ni el alcalde ni los ediles del gobierno local comparecieron ante la prensa.

Las irregularidades detectadas en los tres inmuebles

Ático en Joaquín Martín Martínez

Figura como «local comercial» en el registro y como «oficinas» en el catastro.

Fue escriturado como local comercial y no como vivienda por el Ayuntamiento.

No cumple la superficie útil mínima ni en su conjunto ni la del dormitorio principal.

El vendedor no era el titular registral del inmueble cuando presentó la oferta.

Figuraba con una carga hipotecaria cuando se presentó la oferta de venta.

El Ayuntamiento ordenó tasarla como vivienda aunque fuese un local comercial.

Fue pagada a precio de vivienda aunque estaba registrada como local comercial.

No estaba garantizado que pudiese ser vivienda cuando lo compró el Ayuntamiento.

Su altura máxima no podrá alcanzar, ni después de ser reformado, el mínimo para cumplir las normas de habitabilidad. (Detectada por la asesoría jurídica municipal).

Piso en la calle Santander

No cumple la superficie últil mínima total que requerían las bases del concurso.

El vendedor no era el titular registral del inmueble cuando presentó la oferta.

No tiene ventantas a la vía pública en su dormitorios, solo a un patio interior. (Detectada por la asesoría jurídica municipal).

Piso de la calle Barrera

No tiene ventanas a la vía pública en su dormitorio, solo a un patio interior. (Detectada por la asesoría jurídica municipal):