«Los rellenos del Orzán deben extenderse hacia el mar»

Mila Méndez Otero
MILA MÉNDEZ A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

BENITO ORDOÑEZ

Fue el artífice del paseo que cambió la fachada marítima, ahora salpicado por la polémica

07 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Para él es como «un hijo». El que fue jefe de la Demarcación de Costas en Galicia cuando comenzó la ejecución del paseo en 1990, «la mayor infraestructura que vivió A Coruña en los últimos tiempos», lamenta que el sendero marino que bordea la península haya sido cuestionado tras el último suceso vivido en la ensenada del Orzán, la desaparición de la joven Andrea Domínguez.

-¿Son más peligrosas las playas de Riazor y del Orzán por el ensanche que supuso el paseo?

-Para nada. La zona ahora es más segura. Con el paseo se llevó a cabo una dotación de arena en las playas que permitió alejar la peligrosidad del mar de la ciudad.

-¿Se necesitan incrementar los rellenos para que las olas rompan con menos fuerza en la orilla?

-Respecto a los rellenos, sí que defiendo que se deben hacer más, de forma periódica, y extenderlos hacia el mar. Eso permite que la arena se esponjé, se clasifique mejor por tamaños en el fondo y vaya haciendo el arenal más ancho. El objetivo de estos rellenos es el de disipar la fuerza de las olas.

-¿Fue una buena idea el aparcamiento a lo largo del subsuelo de la circunvalación marítima?

-No me gusta, no estaba en el proyecto original, pero no creo que le afecte el oleaje, ya que se hizo por detrás de la antigua zona de escolleras.

-¿Un dique sumergido en la ensenada podría ser una solución?

-Creo que sería un disparate medioambiental.

-¿Es un error arrebatarle su espacio al mar en una zona como A Coruña?

-Con el paseo no se comieron esas cantidades de terreno al mar que he leído, de tantos metros. Lo que se asfaltó fue básicamente por encima de la antigua escollera, el dique de piedras situado en la zona del Orzán. Además, repito que se compensó lo edificado con los rellenos de arena. Hay que tener en cuenta que la playa ya había sufrido mucho. En el siglo XIX se llevaron 300.000 metros cúbicos de arena para los jardines de Méndez Núñez. Se le quitó arena, se ocupó la playa y no se regeneró.

-Pero el nivel del mar crece...

-Se necesitan miles de años para que esos milímetros repercutan en nuestro litoral.

-¿Se perpetúan los errores?

-A Coruña es una isla unida al continente por un trozo de tierra. Tenemos una de las mejores playas del norte de la península, con un paseo único en Europa, pero la ensenada es peligrosa desde siempre. Antes la gente no se bañaba tanto ahí. Sus playas son seguras si las conoces. Es una obligación ciudadana avisar cuando hay temporales y sancionar cuando no se respetan los avisos. El mar gallego hay que entenderlo, aquí especialmente. Las olas llegan con toda su fuerza hasta la coraza, que está ahí por algo. A unos cien metros, en dirección al Matadero, hay una zona de retorno muy arriesgada, la conocen los surfistas por sus corrientes. El Orzán es un enclave en el noroeste orientado al noroeste, esto es, hacia Groenlandia.