Más de 500 trabajadores de la Ciudad Vieja no saben dónde podrán dejar sus coches

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La reordenación del aparcamiento acotará zonas en el perímetro para residentes

21 mar 2018 . Actualizado a las 10:28 h.

La peatonalización de la Ciudad Vieja tendrá una onda expansiva que afectará también a su entorno inmediato. Los coches - unos 220- que aparcan allí todavía no desaparecerán, sino que tendrán que ser reubicados. Los aparcamientos subterráneos serán una opción, pero el gobierno local también apuntó que creará una bolsa de suelo reservado para los que no quieran pagar un alquiler, aunque esta tenga una tarifa rebajada.

El consistorio, además, tiene claro que la bolsa de aparcamiento para residentes será única. Lo hará así para facilitar el control policial e impedir que los no habilitados se cuelen. El problema es que el número de plazas en superficie -en el perímetro de la Ciudad Vieja, pues dentro ya solo aparcan residentes y después de junio, nadie- es muy limitado y las pocas que hay se las reparten visitantes, clientes de la zona y trabajadores.

Estos últimos son los que tienen más dudas. En esa zona de la ciudad se localizan, fundamentalmente, dos grandes focos de empleo: el rectorado y el hospital Abente y Lago. También está el cuartel de Atocha, pero este último cuenta con aparcamiento interior.

En el rectorado de la UDC trabajan unos 120 empleados. Desde la Universidad explican que, a instancias del Ayuntamiento hubo reunión informativa sobre el asunto, pero que todavía no conocen los detalles del plan ni las alternativas. Quedaron emplazados, dicen, para un nuevo encuentro, abierto a toda la ciudadanía y todavía sin fecha.

Ante la dificultad de encontrar sitio en el entorno inmediato del edificio, muchos dejan el coche detrás del Oceanográfico, donde no resulta tan complicado. Pero la reserva de 220 plazas en superficie podría modificar la situación.

Más complicado resulta todavía para los trabajadores del Abente y Lago. Oficialmente, desde el Sergas indican que hasta ahora lo que ha hecho el Ayuntamiento ha sido convocarlos a esa futura reunión abierta a los vecinos y a la que enviarán, dicen, a sus técnicos.

En el antiguo Hospital Militar trabajan cerca de 400 empleados, que ya tienen grandes dificultades para estacionar. A sus problemas se suman los de los usuarios que llegan en coche particular y que cada día pasan ampliamente del millar. «Lo lógico sería que, por ejemplo, la parcela vallada del antiguo edificio de Sanidad Militar, ya demolido, se pudiera emplear como aparcamiento mientras no se hace allí nada», cuenta Domingo Sorgo, que tiene su puesto en el Abente y Lago -aunque lleva dos meses trabajando fuera-, y que cree que tendría que haber más sitio del que hay reservado para usos hospitalarios. Quien puede va en bus, pero quien necesita el coche no lo tiene nada fácil allí y todo apunta a que lo tendrá todavía más difícil.

«Se está resolviendo una cuestión, fundamentalmente para residentes, pero no para el resto», dice Adolfo López, representante de los comerciantes de la Ciudad Vieja, que insiste en que también desde su sector haría falta una tarjeta por negocio y algún sistema para dar facilidades a los empleados de los comercios y a los clientes para llegar hasta allí.

Por ahora, son más las dudas que las respuestas. A finales de abril o principios de mayo el Ayuntamiento presentará el plan definitivo para la peatonalización. Muchos tendrán que buscar sitio en el que poder dejar sus coches.