La Falperra se harta y prepara su proyecto para el centro de salud

Xosé Vázquez Gago
Xosé gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La asociación de vecinos acusa al alcalde de bloquear el acuerdo firmado en el 2014

17 mar 2018 . Actualizado a las 10:42 h.

Arquitectos del barrio de la Falperra están preparando un proyecto para construir el nuevo centro de salud del barrio en el mercado de Santa Lucía. Ese documento, que se hará público en próximas semanas, es una de las medidas previstas por la asociación de vecinos y comerciantes del barrio para «desmontar la gran mentira» de que ambos usos no son compatibles, según los informes encargados por el Ayuntamiento en los últimos meses.

Fue Antonio Deus, presidente de la entidad, el que anunció la redacción del proyecto en una reunión convocada por la mañana en el bar Unión Sportiva para rechazar la decisión del gobierno local de iniciar la reforma del mercado sin compaginarla con el centro de salud, que por el momento sigue sin una parcela válida para su construcción.

Al acto acudieron cerca de 60 vecinos, muchos mayores, además de la portavoz del PP, Rosa Gallego, y del concejal socialista José Manuel Dapena. Los dos grupos políticos han presentado y apoyado una moción en el pleno en la que instaban al gobierno local a buscar una solución que permitiese al Sergas construir el centro de salud en el barrio.

Deus hizo un discurso muy crítico con el gobierno local y la gestión del alcalde, Xulio Ferreiro, al que acusó de bloquear la inversión de la Xunta en Santa Lucía, e incumplir el acuerdo firmado en el 2014 entre el Ayuntamiento y la Administración autonómica para levantar el centro de salud.

Deus recordó que esa propuesta cuenta con el respaldo de 3.200 firmas de vecinos del barrio, la moción aprobada por el pleno de A Coruña, un pronunciamiento del Parlamento de Galicia y una iniciativa parlamentaria tramitada también en esa institución. 

Los comerciantes se mueven

El presidente de la asociación vecinal recordó que el acuerdo quedó paralizado tras el cambio de gobierno del 2015. No volvieron a tener noticias hasta el 2016, cuando se les presentó un proyecto «sin consensuar ni dialogar con la Consellería [de Sanidade]». Deus recordó que esa propuesta había sido presentada en verano del 2016 y, «sorprendentemente», fue la ganadora del concurso de ideas convocado el 16 de diciembre de ese año, «al que se presentaron solo dos participantes. Evidentemente, una convocatoria que no reunía unas mínimas garantías de imparcialidad».

Deus presentó además ayer las firmas de 160 comerciantes, «la casi totalidad de la actividad comercial del barrio», señaló, que también reclaman que se cumpla el acuerdo alcanzado en el año 2014. Uno de los comerciantes, Fernando, tomó la palabra para exigir que se dé vida al barrio, pero «el señor Ferreiro nos lo niega seguido». Recordó que el alcalde le dijo: «'No te preocupes, que os vamos a apoyar'. Unos días más tarde salió en prensa que el apoyo del señor Ferreiro venía para un solar que hay en la Falperra. No lo puedo entender. Que me diga que no, bien. Que me mienta, no lo puedo entender. Somos 160 señores que tenemos nuestra vida en el barrio. No nos apoya. Simplemente eso», afirmó.

Análisis | Los residentes del barrio son el cuarto colectivo que inicia protestas en menos de una semana

Aunque Antonio Deus subrayaba ayer que los vecinos de la Falperra no harán protestas tradicionales, sino que enfocarán sus movilizaciones de forma «didáctica» para demostrar que el centro de salud es compatible con el mercado del barrio; la suya es la cuarta movilización contra el gobierno local de esta semana.

El jueves se concentraron frente al Ayuntamiento los policías locales, que reclaman la reclasificación de la plantilla pendiente desde el 2012. Los agentes lanzaron petardos, pitaron e insultaron a varios concejales del gobierno local y llegaron a entrar en el consistorio. El conflicto sigue activo, y no parece que vaya a tener una solución pronto, aunque en una semana se abrirá una mesa de negociación entre los sindicatos y el ejecutivo para analizar la posible aplicación del acuerdo, que costaría unos 600.000 euros a las arcas locales.

El día 26 protestarán frente al Ayuntamiento los operarios de las instalaciones deportivas. El servicio lleva sin contrato desde finales del 2016 y los empleados exigen al gobierno que intervenga ante los «abusos» de la empresa. Cuentan con el respaldo a sus reivindicaciones de toda la oposición: PP, PSOE y BNG.

Más solos están los okupas de la Comandancia de Obras, que el martes se manifestaron ante el centro cívico de la Ciudad Vieja, donde el gobierno local había convocado una reunión para hablar del futuro de ese espacio. Los okupas también pitaron a los concejales asistentes y corearon lemas como «Xulio Ferreiro, fascista e mentireiro».