La primera mujer que votó

Xosé Alfeirán

A CORUÑA CIUDAD

IAGO VIANA

En España fue la escritora coruñesa Emilia Pardo Bazán. Era el año 1916 y este derecho solo lo ejercían los hombres

12 mar 2018 . Actualizado a las 10:59 h.

No había democracia. Por eso podemos saber su nombre. Según la Constitución española de 1876 las Cortes estaban compuestas por el Senado y el Congreso de los Diputados. En el Senado habría senadores por derecho propio, senadores vitalicios nombrados por el rey y senadores elegidos por las corporaciones del Estado y los mayores contribuyentes. En cambio los diputados serían elegidos inicialmente por sufragio censitario y después de 1890 por sufragio universal masculino. Todos, elegidos o designados, serían varones, mayores de 35 años, los senadores, y mayores de 23, límite de la mayoría de edad, los diputados.

La ley de elección de senadores, promulgada el 8 de febrero de 1877, establecía que tenían derecho a elegir treinta senadores los cabildos eclesiásticos, las reales academias, los claustros de las universidades y las Sociedades Económicas de Amigos del País. Otros 150 serían elegidos por las diputaciones provinciales y los compromisarios nombrados por los ayuntamientos y los mayores contribuyentes de los pueblos. El resto, hasta igualar esas cifras, serían vitalicios o designados.

Además, la Constitución fijaba que solo podían serlo aquellos que hubiesen sido ministros, diputados, obispos, grandes de España, consejeros de Estado, académicos, catedráticos… Todo un entramado caciquil para garantizar el control conservador y machista del Estado. 

Admitida en la Matritense

En 1912 la coruñesa Emilia Pardo Bazán fue admitida como socio de número de la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. Su recepción solemne aconteció el 28 mayo, apenas un mes después de ser la ilustre escritora rechazada, el 13 de abril, por la Academia de la Lengua Española, simplemente por ser mujer, para ocupar uno de sus sillones. Injusticia, como la cometida con otras escritoras, que aún no ha sido desagraviada por la misógina Academia.

Al ser socia de la Matritense, doña Emilia tenía derecho, después de tres años, contados a partir del día de su ingreso, a participar en las votaciones de compromisarios para la elección de senadores por el cupo de las sociedades económicas.

A la Matritense, en unión con las sociedades de Badajoz, Ciudad Real, Mérida, Segovia, Soria y Toledo, le correspondía elegir un senador. Para ello cada sociedad tenía que votar y elegir a sus compromisarios, a razón de uno por cada cincuenta socios. Después reunidos dichos compromisarios electos procederían a elegir al senador que les correspondía. 

Las elecciones

En el año 1916 hubo elecciones generales a Cortes. Se celebraron el 9 de abril, las de diputados, y el 23, las de senadores. Previamente el 23 de marzo tuvo lugar en la Matritense la elección de compromisarios para designar el senador que les tocaba. Algunos periódicos recogieron la novedad, pero para la mayoría pasó desapercibida: en ella votó, a los 65 años, la condesa de Pardo Bazán.

Era la primera vez en España que en unas elecciones políticas votaba una mujer. Fue solo una anécdota protagonizada por quien defendía que «todos los derechos que tienen el hombre debe tenerlos una mujer». El resto de mujeres de España tendrían que esperar a que se proclamara la II República para poder votar.