La presión de la oposición y de los vecinos evita la subida de la ORA

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La firma no aplicará un recargo del 10 % en su «app» después de que el gobierno, que lo consentía, le recordarse a instancias de PP, PSOE y BNG que la había ofrecido gratis

23 feb 2018 . Actualizado a las 10:06 h.

En menos de tres días el gobierno local ha pasado de considerar inevitable el recargo del 10 % en la aplicación móvil de la ORA a anunciar que la empresa no lo implantará. No lo ha logrado gracias a su firmeza frente a la empresa concesionaria, que anunció el alza de forma unilateral y vio como el ejecutivo de Xulio Ferreiro secundaba todos sus argumentos, sino empujado por las protestas de los vecinos y las reclamaciones de la oposición, que incluso aconsejó al gobierno local qué argumentos debía emplear frente a la compañía.

La polémica estalló hace hoy una semana, cuando la empresa empezó a enviar correos electrónicos a los usuarios de su «app». Los mensajes indicaban que a partir del próximo lunes se aplicaría un recargo del 10 % en todos los depósitos realizados por los clientes en el monedero electrónico de su aplicación.

Toda la oposición exigió al gobierno local que se plantase ante la firma, pero el equipo de Ferreiro se limitó a señalar que los pliegos del concurso, redactado por el anterior ejecutivo del PP, dejaban vía libre a la compañía.

Fue el mismo argumento que utilizó Jaime López Aguilar, responsable de la concesionaria de la ORA, Setex Aparki, que el lunes en Radio Voz defendió que no se trataba de una subida encubierta, que estaba avalada por los pliegos, y que no se aplicó hasta ahora por la necesidad de coordinar la implantación del recargo en las 13 ciudades españolas, entre ellas Santiago y Madrid, que utilizan el sistema E-Park.

Ese mismo día, el edil de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, en una tertulia radiofónica, secundó uno tras otro los argumentos de la empresa privada. Aseguró que los pliegos dejaban «desprotexido» al Ayuntamiento porque en su artículo 34 dicen que «en el caso de que los pagos se realicen por teléfono móvil u otros medios electrónicos, los costes serán asumidos por el usuario». Se agarró a ese artículo cuando PP, PSOE y BNG exigieron una reacción, y reiteró que no había argumentos jurídicos para rebatir a la firma: «Os pregos din que os cargos recaen no usuario e así vai ser», dijo.

El alcalde asume la subida

Al día siguiente, el alcalde, Xulio Ferreiro, que en campaña electoral había defendido la municipalización de la ORA, a la que renunció tras llegar a María Pita para adjudicar el contrato que había licitado el PP sin hacerle ni un cambio, reforzó los argumentos de su concejal y de la empresa. Reiteró que los pliegos no dejaban otra alternativa, que se podría trabajar en una solución a medio plazo, y continuó echando la culpa de lo ocurrido al contrato del PP. La Marea repitió ese argumento a través de todas sus terminales mediáticas.

Pero las quejas de los vecinos subieron de tono contra lo que fue calificado de «estafa» y la oposición insistió en exigir al gobierno local que actuase. La portavoz del BNG, Avia Veira, exigió que se reuniese la comisión de Movilidad para evitar lo que tachó de «abuso»; el del PSOE, José Manuel García ofreció su apoyo político y llamó al gobierno a «defender los derechos de los coruñeses»; y la predecesora de Grandío en el cargo, la popular Begoña Freire, y la portavoz del PP, Rosa Gallego, insistieron en que se revisase la oferta de la empresa: estaban seguras de que había ofrecido el pago por móvil de forma gratuita. Los otros dos grupos secundaron esa exigencia.

Resultó que tenían razón. Ayer, Díaz Grandío anunció que la empresa asumiría el recargo. Bastó una sola reunión. Según reconoció, «Setex presentou unha oferta no proceso de adxudicación pola que se comprometía de forma expresa a poñer en funcionamento o servizo e-park sen custe ningún para os e as usuarias», tal y como había advertido la oposición. Grandío no se lo reconoció, aunque sí destacó «o traballo realizado polos servizos municipais que estes días analizaron de forma concienciuda a oferta».

Freire recalcó que la oposición «tuvo que hacer el trabajo del gobierno», y denunció que si fuese por el alcalde «se hubiese cobrado el recargo». Veira acusó al gobierno local de dar «a batalla por perdida» sin estudiar el asunto, y aplaudió «a denuncia social e a exixencia da oposición».