La asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular, lo acusa de matar al hijo para dañar a la madre
17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular en la causa por la muerte del pequeño Javier a manos de su padre en un monte de Oza-Cesuras, pide en su escrito de acusación que el parricida de Labañou sea condenado a la pena de prisión permanente revisable.
La presidenta de la asociación, Blanca Estrella, considera que «aquí hay dos víctimas». Una es el niño «matado miserablemente, y la otra es la madre, a la que la han matado para toda la vida». Estrella anuncia que «ese hombre lo va a pagar caro, pues nosotros vamos a por todas».
Los abogados en Galicia de Clara Campoamor, Ricardo Pérez Lama y Rocío Beceiro, sostienen en su escrito de calificación que el acusado, Marcos Mirás, mató a su hijo a golpes con una pala el 7 de mayo del año pasado, Día de la Madre. Separado de la madre del menor, recogió a su hijo un día antes. A la mañana siguiente, después de desayunar con el pequeño de 11 años en un bar cercano a su casa, en el barrio de Labañou, lo subió al coche y puso rumbo a un monte de Oza-Cesuras, donde tiene una casa familiar. Allí, en un camino, le dio muerte y regresó a A Coruña. Pidió habitación en un hostal cercano a su domicilio y allí quedó. Mientras, la madre, alertada porque su exmarido no aparecía con el niño a la hora convenida para la entrega, llamó a la policía. Los agentes se pusieron de inmediato a buscar al hombre y hallaron su coche en las proximidades de Riazor. Indagaron por los hostales cercanos y lo encontraron en la habitación. Poco después, se derrumbó y llevó a la policía al lugar del crimen. Desde entonces, Marcos Mirás se encuentra en prisión. Defendido por el penalista Ignacio Espinosa, el investigado declaró que no se acordaba de nada, pero «suponía» que había sido él la persona que mató a su hijo.