Dos nuevos atropellos ponen el foco sobre los pasos de peatones peligrosos

César Quian

A Coruña registró en las últimas horas dos nuevos atropellos que ponen el foco sobre pasos de peatones peligrosos. El primero se produjo anoche, en la explanada del Carrefour, en las proximidades del Toys R'Us. Una mujer tuvo que ser trasladada al Chuac. Y esta mañana, a las 7.50 horas, otra mujer fue derivada al San Rafael después de que fuese atropellada, esta vez en la bajada de Juan Flórez a San Pedro de Mezonzo. El suceso se produjo en el paso de cebra regulado por semáforos.

Y todo, cuando todavía colea el atropello del miércoles en la confluencia de Alfonso Molina con la ronda de Outeiro. Este paso no está regulado por semáforos y se sitúa a los pies de un cruce que une la principal vía de entrada a la ciudad. «Nos pasos de cebra, ás veces, somos peores os peóns que os coches», recalca Saturnino. Es vecino de la zona. Este miércoles se produjo aquí un atropello. Una mujer de 46 años fue arrollada por un turismo. Se para un rato para observar cómo va a cruzar una pareja con su hijo pequeño. A pesar de que están esperando al lado del bordillo, un camión pasa de largo. Minutos después, un autobús frena en seco cuando ve a una chica. «Confiamos demasiado en la preferencia que tenemos», opina otro transeúnte. Una viandante asegura: «Hasta que paran no cruzo. Ya me llevé algún susto».

¿Qué soluciones se pueden adoptar? Una señal luminosa advierte del paso. Gemma, que acaba de cruzarlo, valora: «Habría que tener otra más abajo. Está al lado del cebreado, no da tiempo a reaccionar». José Ramón García, vicepresidente de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña, incide en la concienciación: «saturar con carteles de advertencia no es la solución. Mover el cebreado tampoco: los peatones cruzarían en desbandada. Los conductores no son los únicos usuarios de las vías. Pero también soy crítico con la autoridad exageradamente positiva que se le inculca a los peatones desde que son niños. A veces, puede jugar una mala pasada porque se lanzan sin comprobar».

Leopoldo Villa, presidente de Radio Taxi, ha pasado por el paso del atropello cientos de veces. «Todos los que están en una intersección en la que vienen vehículos del lado izquierdo son un peligro», sentencia. Aboga por extremar la precaución: «Son pasos de peatones casi a la altura de un cruce. El que se incorpora mira para la izquierda para ver si viene algún coche. No mira a la derecha, por dónde sale el peatón, se olvidan de él».

Nuevos atropellos

Precisamente en un paso de peatones resultó atropellada anoche una mujer. Fue el situado en la explanada del Carrefour, en las proximidades del Toys r Us. Tuvo que ser trasladada al Chuac. Casi a la misma hora otra persona fue alcanzada por un vehículo en la calle Rafael Barez.

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Demandan más seguridad en el cebreado de Palavea

Una propuesta vecinal pide al gobierno local que tome medidas para levantar el asfalto y colocar señales luminosas en el paso de cebra que hay detrás de la superficie comercial, en la calle del lugar de Palavea, que da al edificio Lavedra. «Los coches pasan muy rápido y no se ve a los peatones cuando salen del Alcampo, hay coches aparcados y setos altos que dificultan la visibilidad», argumentan en el escrito remitido al consistorio.

Quejas vecinales por obras en pasos de cebra de madrugada

Un fuerte estruendo despertó de noche a los vecinos de la calle Benito Blanco Rajoy. Faltaba una hora para la medianoche del miércoles. Cuando salieron a comprobar lo que sucedía, los sorprendió ver cómo un grupo de operarios se afanaban en levantar y triturar el asfalto. «Tuve que salir del garaje, me cayeron cascotes del techo», dijo el trabajador del párking subterráneo. «El ruido se prolongó hasta pasadas las cuatro de la madrugada, incluso retumbaron los cristales de las ventanas», contaron a Radio Voz unos vecinos. Desde el Ayuntamiento han confirmado que las obras son para reparar el estado de los cebreados. Dos comunican con la calle Alcalde Marchesi y otros dos con la de Santiago Rey Fernández-Latorre. Solo quedó sin levantar uno de los pasos, en mal estado y bastante desdibujado como los otros tres. «El objetivo fue pavimentar los cebreados. Próximamente se iniciarán los trabajos de repintado. Hay que esperar todavía unos días para que la pintura se adhiera». Una actuación necesaria según los vecinos, aunque inoportuna por las horas.

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