Luis Moro: «Me atrapa más el clima que la melodía»

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

Andrea Ratto

El músico coruñés vive un momento creativo especialmente dulce que compartirá mañana en el Garufa

15 feb 2018 . Actualizado a las 12:25 h.

Es ya un clásico de la escena local y, disco a disco, ha perfilado un sonido de rock al ralentí que se encuentra en su mejor momento. Luis Moro mañana estará en el Garufa Club (22.30 horas, 6 euros) dentro de Los conciertos de Retroalimentación. Presenta El pacto, su magnífico nuevo trabajo.

-El primer tema, «Noche», continúa en cierto modo la línea del anterior disco.

-No es algo premeditado. De hecho, uno de los objetivos era sonar diferente y más actual que el trabajo anterior, que tiene referencias más clásicas como Tom Waits a quien versionamos. Creo que se consiguió en gran medida gracias a la mano de Nicolás Vieites en la producción. Aunque sí es cierto que Noche guarda una base de blues que puede recordar al trabajo anterior, pero la colocación ahí no tenía esa intención continuista. Ha sido casualidad.

-En aquel disco estrenaba una faceta suya, digamos, atmosférica que continúa ahora al menos intermitentemente.

-Normalmente, en la música, me atrapan y apasionan más los climas y las atmósferas que las melodías. No son más importantes, desde luego, pero a mí suelen llegarme más. Como dice un buen amigo mío, ¡me gustan los ruiditos! En ese aspecto, artistas como Joe Henry o el Iron & Wine más climático me inspiran mucho, y puede que en este disco sea en el que más lo hemos conseguido. Pero no siento que sea una faceta nueva.

-Hay muchas referencias a ciudades europeas en el disco.

-La canción Budapest se escribió prácticamente entera allí. Y en Apolo desolación hay referencias a ciudades (Gante, Berlín, Cádiz) por las que viajé acompañado en los últimos años. En ellas se ubicó ese viaje reconstructivo que emprende el protagonista, y algunos de los acontecimientos narrados son reales, también. Es una de las canciones que más me emociona.

-También hay citas y referencias a músicos como Chris Isaak o escritoras como Rosa Montero. Las ha querido hacer muy explícitas, ¿Por qué?

-No es buscado. Surgió. Las palabras de Chris Isaak y Eduard Fernández, que leí en la prensa, reflejaron a la perfección sentimientos que quería retratar en el disco, la autoaceptación y la superación de una crisis. Sentí que no podía decirlo mejor. Y decidí ejercer el derecho de cita de un modo más o menos original. Las frases de Rosa Montero y John Banville me parecieron hermosas y decidí hacer lo mismo.

-La mayoría de los temas del disco tienen una base acústica, lo que facilita los conciertos solo. ¿Prefiere el formato eléctrico? ¿Es un lujo poder tocar con banda?

-La inmediatez del acústico me permite transmitir mucho mejor la intimidad que tanto busco en la composición. Con la banda alcanzo la energía, y esas atmósferas, que me recuerdan por qué me empezó a gustar tanto la música cuando era un niño. Para mí es un placer personal tocar con la banda, la Tribeca’s Band, con José García, Andrés Saavedra, Fran Borrego y Carla Green. Somos amigos, hay buen ambiente y esto de tocar en directo a todos nos apasiona.