Jorge Cobián Ron: «Yo soy un profesional sanitario, no un comercial»

R. DOMÍNGUEZ A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

«Poner un implante no es una tontería», advierte el jefe del nuevo servicio de Odontología del Hospital HM Modelo

14 feb 2018 . Actualizado a las 18:51 h.

Jorge Cobián Ron (A Coruña, 1988) dirige el nuevo servicio de Odontología del Hospital HM Modelo.

-¿Será un servicio completo?

-Nuestra idea es cubrir todas las especialidades con profesionales acreditados. La odontología evoluciona cada vez más y ya casi no existe el dentista para todo al completo. No se puede ser buenísimo en todo. Yo no hago endodoncia, pero si un paciente la necesita, habrá un especialista. El Modelo hasta ahora no tenía unidad de odontología como tal, se trata de incorporar un servicio completo más a la oferta.

-Es especialista en cirugía oral e implantología.

-Sí, mi especialidad abarca desde las muelas del juicio, poner dientes donde no los hay, corregir la estética de las encías, realizar reconstrucciones, implantes... Tienen que darse unas condiciones que hagan que ese tratamiento sea predecible en el tiempo y ofrezca garantías al paciente.

-¿Cree que se tiende a trivializar estos tratamientos?

-Poner un implante no es ninguna tontería, hay que hacer un diagnóstico y planificar el tratamiento correcto. Cada paciente es distinto, necesita una técnica, y cada implante es específico. No se trata solo de hacer un agujero y poner un tornillo. No todos son iguales. Ni todas las casas comerciales dan las mismas garantías, porque no todos tienen estudios con controles de seguridad a largo plazo. Nosotros utilizamos materiales que nos dan garantías y creo que las técnicas quirúrgicas y la planificación de las prótesis son lo más importante para que sea estética y, sobre todo, funcionalmente correcta.

-El coste es un hándicap.

-Rehabilitar una boca, todas sus funciones, que no es solo comer, porque con la boca respiras, hablas, sonríes... es caro. Es innegable. Y hay pacientes que se ven limitados por ello. Pero hay muchas opciones de tratamiento. No todo el mundo se tiene que poner implantes. Hay que ver al paciente en su conjunto. No tratamos dientes, tratamos personas y tenemos que verlas en su conjunto, porque si no, no estamos haciendo bien nuestro trabajo. Tienes que saber por qué ese diente está mal y fijarte porque detrás puede haber otra patología.

-¿Por ejemplo?

-La obesidad, el diámetro del cuello, las ojeras, la tensión... son síntomas, por ejemplo, de una apnea del sueño. Nos valemos de una historia clínica, de la exploración y de las preguntas. Yo no siento inmediatamente al paciente en el sillón, tengo que escucharlo, saber qué le pasa, qué quiere... Porque yo tampoco debo crearle una necesidad que no tiene. Puedo recomendarle lo que creo mejor para él, pero no crearle una necesidad... Yo no soy un comercial, soy un profesional sanitario que trato a personas. 

«Aún nos llega algún paciente que nunca había ido al dentista»

Cobián ve como una ventaja la integración en el Modelo porque «el paciente no tiene que ir a otro sitio para cualquier prueba» y, además, «el hospital nos permite contar con unos recursos impensables para una clínica a nivel de quirófanos y tecnología». En el nuevo servicio «intentamos no utilizar nada que no sea del paciente para procesos regenerativos», añade, como el plasma rico en factores de crecimiento.

-Siguen dando algo de miedo.

-Cada vez menos. El trato ha mejorado mucho y las técnicas también. La gente sabe que estamos más preparados para combatir la ansiedad.

-¿Aún les llegan pacientes que nunca habían ido al dentista?

-Alguno, sí. O que hacía 15 años que no venía cuando a nuestra especialidad, tarde o temprano, todo el mundo tiene que acudir. No todos necesitamos ir, por ejemplo, al otorrino, pero al dentista siempre se acaba yendo. Por eso tenemos que estar mejor preparados en detección, a veces somos el primer filtro de muchas patologías, y no solo de la boca.

-No será por falta de dentistas.

-Quizá la oferta comience a ser excesiva, pero la demanda también ha ido aumentando. Ahora las personas no solo se preocupan por si les duele o no la boca, sino por la estética, por tener unos dientes más bonitos... Es positivo porque a nosotros nos permite hacer tratamiento más preventivo y no solo correctivo. La mejor arma de los profesionales de la salud es la prevención y en la boca cuanto antes detectes la patología, más fácil es la solución. Si tienes una caries, pero esperas, el diagnóstico al pasar el tiempo es peor. Con los implantes igual. Si se pierde hueso pero no esperas tanto, te puedes evitar una cirugía regenerativa.