Los vecinos de la ciudad y el área reclaman mejoras para unas vías que Fomento considera óptimas
13 feb 2018 . Actualizado a las 11:10 h.«No intentes salir del barrio cualquier tarde a partir de las siete... las colas de entrada son terribles». Ana Zas vive en una casa con vistas a la desembocadura de la tercera ronda en el pavo real, en la zona de Pardiñas. Se trata de uno de los accesos citados con orgullo por el Ministerio de Fomento en la misiva remitida a varios alcaldes de la comarca, que reclamaban mejoras en la N-VI. Y en dicha carta, el director general de Carreteras describía el caso coruñés como «una de las ciudades con mejores accesos de toda España». Ana ya no entra a valorar los días de partido en Riazor. Eso se entiende cuando se concentran más de 20.000 personas a pocos metros de su casa. «Pero rara es la tarde en que no haya retenciones al final de la tercera ronda».
Y en el otro extremo urbano de esta vía, poco antes del centro comercial Marineda City, los habituales se quejan de que, además de retenciones, hay un punto -aún no ha llegado a negro pero va por el gris oscuro-, que acumula colisiones cada semana.
En su carta a los regidores (de Oleiros, Cambre, Sada, Betanzos y Bergondo), el Ministerio ha repelido la crítica de tener «abandonada» la ciudad de A Coruña en cuanto a accesos. Pero buena parte de usuarios y la vecindad comparten más las tesis de los alcaldes, especialmente los que sufren las retenciones en las horas punta. Algo falla si un alcance entre dos vehículos en el puente de A Pasaxe lo pagan los viajeros que se quedan bloqueados cerca de Mera, a unos diez kilómetros de distancia. La multiplicación de las obras en el municipio de Oleiros anuncian tiempos de paciencia en los accesos.
Más retenciones que Zaragoza
O Carballo, Perillo, la rotonda del Che, Pocomaco, la Grela, Alfonso Molina, As Xubias... son desde hace años sinónimos de retenciones en el entorno de A Coruña, ciudad que acaba de aparecer en el medidor Inrix (que analiza datos del tráfico mundial) con más horas de acumulación en atascos que ciudades como Zaragoza, que triplica en población a la urbe gallega, y bastantes más que San Sebastián, de un perfil muy similar a A Coruña.
«Gasté 30.300 euros en peaje desde Pontedeume en 20 años», denuncia un lector
Al margen de la idoneidad de las entradas y salidas de A Coruña, la ciudad arrastra una importante carga de peajes, como este domingo publicó La Voz de Galicia. Ante este análisis, un lector que recorre en los días laborables la AP-9 entre la ciudad herculina y Pontedeume ha aportado el siguiente testimonio: «Gasto 150 euros de peaje al mes por 11 meses al año son 1.650 euros, por 20 años (de momento) igual a 30.300 euros gastados en un sobrecoste injusto por dos motivos: no hay una vía fluida alternativa sin peaje y la construcción de la autopista está más que amortizada, que es en origen para lo que existe el peaje».
Otros lectores trasladan la carestía de los peajes a la gestión pasada durante su creación. «La autopista del Atlántico, en su momento, se apropió del tramo de Macenda y Guísamo, que originalmente pertenecía a la autovía radial A-6. Así se impuso un peaje para los movimientos de Betanzos, Sada, Lugo... hasta La Coruña -destaca otro usuario-; y esta anomalía la mantuvo Fomento cuando para decidir dónde terminaba la A-6, la llevó ¡a Sabón!, dándose el caso increíble de que La Coruña es la única población original donde no termina la radial correspondiente ¿Por qué Fomento no ordena eliminar el peaje de Guísamo y Macenda?».
Fernando Collado: «Es difícil recordar un día sin retención en Alfonso Molina»
Desde hace 11 años, Fernando Collado, informático de profesión, trabaja en la Torre de Cristal de Matogrande, en las oficinas de la compañía Allenta Consulting. Desde su mesa junto al gran ventanal es testigo diario de la evolución del tráfico en Alfonso Molina. Se sabe las inercias del tráfico en este polémico punto. «Es difícil recordar un día sin retenciones», señala. «La entrada a la ciudad se complica mucho, por ejemplo, a partir de las tres y media de la tarde, levantas la cabeza del ordenador a esa hora y lo normal es ver coches parados o yendo muy despacio». Y en dirección salida, «alrededor de las siete esto ya se va animando de vehículos».
Ángel Barba: «Algunos días no podemos salir a repartir por los atascos»
La sede de A Coruña de Pinturas Valentine puede presumir de gozar de unos excelentes accesos. Está al pie de la glorieta a la tercera ronda. Pero tiene un pequeño problema: su edificio vecino se llama Marineda City. «Los colapsos son habituales y esos días no podemos salir a hacer el reparto, o nuestros propios clientes nos llaman desde el atasco diciendo que no llegarán a la hora prevista», explica Ángel Barba, responsable de la tienda. Hay incluso quien acude en bus a Valentine, «pero no hay una acera continua desde la parada... se la juegan al venir a pie», añade. «Estos no son accesos idóneos para un recinto (Marineda) con más de 3.000 plazas de aparcamiento».
La opinión de los lectores en Lavoz.es
La edición digital de La Voz de Galicia planteó a sus lectores un debate sobre las palabras del Ministerio de Fomento, que califica los accesos viarios de A Coruña como de los mejores de España. Al cierre de esta edición habían opinado 589 personas. Estos son algunos de los comentarios.
La tormenta perfecta.
«Tenemos sobre la ciudad la tormenta perfecta, ya que a la tradicional apatía inversora de Xunta y de Fomento, se une el gobierno más nefasto e inútil que padecimos (y padecemos) los coruñeses».
Ministros y ministros.
«Es un escándalo que unos gobernantes cuenten estas cosas a los ciudadanos que padecen desde hace muchos años las colas interminables para entrar y salir de la ciudad. Han pasado ministros y ministros de Fomento y ninguno es capaz de dar una solución definitiva».
Aparcamentos disuasorios.
«A Coruña non ten remedio, non hai terreo físico para ampliar as entradas, sexa Alfonso Molina, As Xubias, avenida de Finisterre, avenida de Arteixo... e aínda que se triplicasen os carrís, ao final todas desembocarían no mesmo punto [...] Hai que ir pensando en repoñer un tranvía eléctrico moderno ate Sada e Betanzos [...] ou poñer aparcamentos disuasorios na fábrica de armas e na Grela».
Atascos a cualquier hora.
«No han estudiado el tema, no les preocupa y desde la lejanía de sus sillas de oficina todo va bien. Hay atascos casi a cualquier hora, accidentes por alcance cada día que llueve, es horrible meterse en A Coruña, cerca de las horas punta pierdes tiempo, dinero y paciencia, prefiero trabajar en concellos limítrofes que en la ciudad, horrible y punto».
De risa.
«Rinse de nós. Tomen nota de cara ás eleccións ou no próximo atasco menos queixas».
Ampliación de Lavedra.
«Los ingenieros de Caminos de Fomento (o de sus asistencias técnicas), conocen perfectamente el problema de tráfico en los accesos de La Coruña. Son los políticos los que, evidentemente, no hacen su cometido. De esa forma llevamos sin ampliar Lavedra más de doce años, cuando ya entonces su ampliación era imprescindible [...] ¿Por qué también se construyeron, por parte de Fomento, nuevas y magníficas terminales en Lavacolla y Peinador, mientras que en Alvedro seguimos con las terminales más pequeñas de España [...] Está claro que los técnicos y los políticos conocen perfectamente las carencias, el caso es que se decidan a solucionarlas».