El Materno estrena TAC más rápido, preciso y con la mitad de radiación

El Hospital Teresa Herrera acaba de estrenar un TAC, un Phillips Ingenuity 128, que viene a sustituir al que ya funcionaba en el centro y que, entre las ventajas que ofrece figura la reducción de la radiación a la que se somete el enfermo para practicarle la prueba. «Puede bajarla hasta un 80 %, en la práctica la media de los pacientes recibirán como mucho la mitad de radiación que hasta ahora», explica José Manuel Castro, jefe del servicio de Radiodiagnóstico del Chuac.

Esta rebaja resulta muy importante, sobre todo teniendo en cuenta el tipo de usuarios en los que se aplicará esta tecnología, ya que en su mayoría, alrededor del 90 %, serán pacientes oncológicos «a los que se les realiza un seguimiento regular por escáner y que al cabo del año pasan hasta 5-6 veces por el TAC, por eso es muy importante medir y controlar la radiación», explica.

La radiación que se emite en una exploración de este tipo equivale a la de mil radiografías convencionales y la de una sola y simple placa de tórax es similar a la que se recibe en la exposición natural a tres días de luz solar.

Otro grupo de pacientes, dado que se encuentra instalado en el Materno, es el formado por los niños -el año pasado 450 tuvieron que pasar por el escáner-. Además, el nuevo equipo también atenderá las peticiones de las demás especialidades asentadas en el centro, como Ginecología y Otorrinolaringología.

El nuevo escáner de 128 cortes mejora también el nivel de precisión por la definición de las imágenes, ya que «permite detectar lesiones de menor tamaño», característica de importancia relevante para el seguimiento, por ejemplo, del cáncer. 

Contra los «artefactos»

Aunque el tiempo de preparación para la prueba prolonga la estancia hasta 15-20 minutos en la sala, este aparato adquiere las imágenes en apenas 10 segundos en un estudio normal, por lo que el enfermo tiene menos dificultades para permanecer quieto e incluso contener la respiración. El hecho de ser «más rápido» se traduce en una disminución de las distorsiones por movimiento. De otras ya se encarga el propio equipo, que incorpora un programa para reducir lo que los técnicos denominan artefactos de la imagen por dispositivos metálicos, como los que se producen cuando el paciente tiene una prótesis, que dificultan a los radiólogos valorar las imágenes.

El 80 % de los diagnósticos dependen de pruebas de imagen

La instalación del nuevo TAC en el Hospital Teresa Herrera forma parte del plan de renovación de equipos de imagen radiológica impulsado por el Servizo Galego de Saúde para los centros públicos del conjunto de la comunidad y que, en el área coruñesa, supondrá el cambio de otro escáner más. Se trata del instalado en el Hospital Abente y Lago, cuya sustitución está prevista para el mes de marzo, aproximadamente. Además, en el complejo hospitalario coruñés funcionan en la actualidad otros tres TAC más, situados en el edificio central, en el Hospital Universitario A Coruña.

Todos los escáneres trabajan en horario de mañana y tarde, salvo el TAC de Urgencias, que lo hace las 24 horas del día. Las características tecnológicas del de reciente incorporación en el Materno, donde hasta ahora se realizaban 9.300 estudios al año, permitirán en teoría incrementar el volumen de actividad desarrollada en un campo en el que la demanda es creciente y la espera se sitúa, de media, por encima de los dos meses. 

Más enfermos

«Hay que tener en cuenta que hasta el 80 % de los diagnósticos médicos están basados en la imagen radiológica, y en el caso del TAC más porque es una tecnología que nos aporta información de estructuras que son más difíciles de estudiar con otras técnicas», explica José Manuel Castro.

A juicio del responsable de Radiodiagnóstico del Chuac, con los nuevos equipos «se podrá aumentar el número de pacientes atendidos, pero poco, porque hay que contar que aunque el escáner capta las imágenes muy rápido, lo que no desciende es el tiempo de preparación del paciente», explica.

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