Ángeles Castro Iglesias: «Hemos dado pasos de gigante en el control del VIH y la hepatitis C»

a coruña LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

La internista del Chuac e investigadora en virología clínica analizó en el ciclo Charlas Saludables la evolución de las infecciones

07 feb 2018 . Actualizado a las 13:21 h.

Además de resolver el interrogante que daba título a su conferencia, Infección por VIH y hepatitis C ¿Epidemias convergentes?, la doctora Ángeles Castro Iglesias, internista del Chuac e investigadora en virología clínica, dejó ayer en Afundación un mensaje esperanzador sobre la situación actual de ambas patologías. Lo hizo durante una nueva entrega del ciclo Charlas Saludables, organizado por la Xerencia de Xestión Integrada del área sanitaria de A Coruña y La Voz de Galicia, detallando la evolución experimentada, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.

«Son dos virus diferentes que provocan dos enfermedades distintas», insistió la también profesora de la UDC, que aclaró que la eclosión de ambas infecciones «coincidió durante un tiempo en un determinado grupo de población por compartir una vía de transmisión, el consumo de drogas por vía intravenosa». 

Tratamiento «para todos»

Sin embargo, la situación actual «es muy diferente» porque «hemos dado pasos de gigante en el control» de ambos virus, insistió. Si en las décadas de los 80 y 90 hasta el 30 % de los pacientes VIH estaban coinfectados por el virus de la hepatitis C, hoy la realidad es que «el VIH es una enfermedad sobre todo de transmisión sexual» (hasta en el 75 % de los casos) y en el caso de la hepatitis C la vía parenteral continúa siendo la principal en «los contados casos nuevos que nos llegan», que cifró en «no más de seis al año en nuestro hospital».

«Se trata de contagios -continuó- con cualquier material punzante que pueda estar contaminado por sangre con el virus C», abanico en el que entra un pequeño porcentaje por consumo de drogas, pero también las punciones por pírsines o tatuajes no realizados en las condiciones de esterilidad adecuadas o los accidentes en el ámbito sanitario.

Se refirió la especialista también al desarrollo de nuevos fármacos para hacer frente a la hepatitis C, en especial a los tan reclamados antivirales directos, que «hoy se aplican a todos los pacientes infectados independientemente del grado de evolución de su enfermedad». Según los datos, en España son ya 90.000 las personas que los han recibido, lo que equivale al 40 % de la población a tratar, «y en Galicia llevamos más de 5.000 de los 10.000 pacientes que calculamos tienen el virus».

Puso especial énfasis en que el reto ahora, una vez generalizada la administración de los nuevos medicamentos, es hacer aflorar la bolsa de pacientes que podrían tener el virus, incluso sin saberlo, «por ellos mismos y por evitar que sigan transmitiéndolo». Explicó que ya se están diseñando estrategias para conseguirlo y en este sentido consideró «alcanzable» el objetivo planteado por el Ministerio de Sanidad de lograr en el 2021 «la eliminación, no la erradicación, del virus C».

«España está siendo un ejemplo en Europa», recalcó Ángeles Castro, que quiso destacar el esfuerzo realizado por los profesionales sanitarios «a coste cero» para tratar de hacer llegar los avances al mayor número de enfermos. 

La estrategia 90-90-90 frente al sida

Castro valoró como una «experiencia única» haber podido vivir la evolución de «dos epidemias que nacieron cuando nací yo profesionalmente» para acreditar el buen pronóstico de ambas. Al menos en el denominado mundo desarrollado. «El mensaje en nuestro entorno es muy positivo para la hepatitis C y también para el VIH», insistió la doctora, ya que el desarrollo de nuevos fármacos, «muy eficaces y seguros» han permitido convertir el sida, una enfermedad que comenzó siendo una condena, en una patología crónica «si el paciente sigue el tratamiento». «Para el 2030 el reto a nivel mundial es tener diagnosticada al 90 % de la población infectada, al 90 % tratada y también al 90 % con la carga viral controlada», señaló. En A Coruña, donde se detectan 40 casos nuevos de VIH al año, el esfuerzo se centra en que los afectados acudan antes para adelantar el tratamiento y frenar la transmisión.