El Materno implanta la «e-receta» para reducir el riesgo de fallos con fármacos

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Es el único hospital de Galicia con prescripción electrónica en el área de Pediatría

01 feb 2018 . Actualizado a las 12:01 h.

El materno infantil Teresa Herrera es el único hospital de Galicia, y uno de los contados de España, que tiene implantada la prescripción electrónica de fármacos en el área de Pediatría. Para ello, se ha dedicado algo más de un año al trabajo previo para que el médico, cuando visita a los niños ingresados, pueda extender la receta informáticamente.

Sentado en el ordenador de su despacho, en la propia consulta, en el control de enfermería de la planta o desde la tableta a pie de cama, el médico accede al programa específico para prescribir la medicación que después supervisa el farmacéutico. De igual forma, y sin depender de un papel que solo se encuentra en un punto determinado, la enfermera también tiene acceso al sistema y confirma que efectivamente se ha administrado. «Todos mejoramos: tenemos la misma fuente de información, es accesible desde cualquier punto, cualquier profesional implicado puede consultarlo... da mayor seguridad, inmediatez y además está permanentemente activado», resume Jerónimo Pardo, jefe de Pediatría del Materno, sobre la experiencia con el nuevo sistema, que comenzó a implantarse el año pasado.

La prescripción electrónica de los medicamentos empezó en el Chuac, en el hospital de adultos, en el 2012 y se fue extendiendo de forma escalonada formando a los profesionales para ello. «Una parte muy importante -explica Isabel Martín, jefa de Farmacia del complejo- es que la enfermería accede al programa, ve lo que el médico ha prescrito, y también los consejos del farmacéutico».

La dosificación variable

La implantación acabó en el 2016 en todos los centros de adultos, el Hospital Universitario A Coruña, el Abente y Lago y Oza. «Nos quedaba el área de Pediatría, que era mucho más complejo porque la dosificación se hace en función de la edad y el peso del niño. De hecho, eso nos obligó a rediseñar todas las fichas de los medicamentos más habituales, que son más de 500», explica Martín. «Con la peculiaridad de que manejamos mucha medicación porque atendemos todas las enfermedades», apunta Pardo.

Ese laborioso trabajo de revisión de todas las fichas de medicamentos fue realizado por Cristina Martínez Roca y María Jesús García Verde, ambas farmacéuticas, que dedicaron más de 4.000 horas de trabajo a un programa informático cuya principal ventaja, a su juicio, está en la seguridad que aporta. «La prescripción electrónica reduce más del 50 % el riesgo de errores», subraya Cristina Martínez antes de explicar que aproximadamente la mitad de ellos se deben, precisamente, a la dificultad para calcular cuánto del fármaco hay que administrar a los pequeños. Por eso, con el nuevo programa se ha dotado a la aplicación de un sistema automatizado de los cálculos de dosificación de los fármacos. «Antes llevaba la calculadora en el bolsillo, ahora ya no hace falta», describe gráficamente el doctor Pardo.

Además, el propio programa incluye consejos de administración, como si un fármaco se puede diluir o no, si se puede administrar por sonda... «Para la enfermería es muy importante», recalca Martín. Para los profesionales en general, además se han incluido informaciones de cómo preparar y administrar medicamentos no tan frecuentes ya que, dada la complejidad de la patología que se trata en el Materno, pueden ser necesarios en la práctica diaria.

Con alertas sobre alergias, dosis máximas o interacciones

Uno de los argumentos clave para la puesta en marcha de la prescripción electrónica es que «se sabe que la incidencia de errores de medicación es hasta tres veces mayor en la atención pediátrica que en los adultos», subraya Isabel Martín, precisamente debido a la necesidad de realizar cálculos sobre las dosis. El nuevo sistema, además de automatizar ese cálculo, incluye alertas sobre posibles alergias, interacciones con otros fármacos e incluso dosis máximas, lo que incrementa la seguridad del proceso.

A ello se suma que es posible saber qué niños tienen tratamientos especiales, porque necesitan fármacos extranjeros o fórmulas magistrales, que se remiten a la consulta de atención farmacéutica tras el alta. «Se mejora la continuidad asistencial y se agilizan los trámites», explica.

«La posibilidad de cometer errores disminuye entre un 30 y un 80 %»

«Son alrededor de 2.000 los niños que ingresan cada año en este hospital y de muy distintas patologías, médicas y quirúrgicas», recalca Pardo, de ahí que subraye especialmente la seguridad que se garantiza al paciente con este sistema que, además, es mucho más accesible, ya que la prescripción se puede consultar desde cualquier terminal, sin necesidad de tener la orden en papel en una bandeja determinada.

«No tenemos una valoración de errores de medicación previos, pero por los datos bibliográficos que tenemos, la posibilidad de error se reduce entre el 30 y el 80 %», explica Martín antes de subrayar que, además, este método de prescripción electrónica ha ayudado a «mejorar la comunicación de los profesionales entre sí y con la farmacia».

Al margen está además el aspecto del control de la trazabilidad de cada medicamento, ya que «vas al registro y sabes qué y a qué hora se administró, quien se lo dio o si la enfermera ha apuntado algún comentario, como por ejemplo si hubo que esperar porque el niño vomitaba».

Consulta ambulatoria

Las ventajas salen incluso del propio hospital, porque la prescripción puede ser consultada tras el alta por cualquier especialista o el pediatra de primaria. «Es importante porque nos facilita mucho el tránsito a consulta ambulatoria», explica la responsable de la farmacia. A lo largo del año, se realizan 4.000 consultas de atención farmacéutica pediátrica para una media de 500 niños que sufren, por ejemplo, cardiopatías congénitas, fibrosis quística o enfermedades raras. Muchos necesitan medicamentos personalizados no comercializados, fórmulas magistrales. El último año, la farmacia del Chuac elaboró más de 3.000 de 80 referencias diferentes.