Javier Carro: «En A Coruña te miran por la calle si llevas un traje de cuadros»

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El presidente de Eidos prepara el traslado a la calle Real de su tienda In & Formal y la celebración, «como si fuese una boda», de su 50.º cumpleaños

28 ene 2018 . Actualizado a las 08:49 h.

Tiene varias fechas marcadas en rojo en el calendario. El 31 de enero cierra su tienda In & Formal, de Francisco Mariño, después de 14 años. «La estamos desmantelando, y ese día tenemos que entregar las llaves», detalla. El 15 de febrero abrirán su nuevo espacio de moda en un primer piso emblemático de la calle Real, donde estuvo la sastrería Feal. «La primera cita con un novio la tenemos fijada para el 17, así que tenemos que abrir sí o sí», comenta. Y el 29 de abril cumplirá 50 años. «Ya no creo que me case, así que voy a celebrar mi cumpleaños como si fuese una boda. Tengo reservado el salón Victoria del hotel Finisterre y seremos más de cien amigos, algunos venidos de fuera», relata Javier Carro Romero. Compagina su trabajo en la tienda con la presidencia desde hace 18 años de la Asociación de Coros e Danzas Eidos, que acaba de celebrar su 75.º aniversario. Es director del Festival Internacional de Folclore y secretario de la sección española de la CIOFF, el organismo internacional al que pertenece el citado festival. «Mi afición es el baile, ya sea gallego o salsa. No me verás correr o ir a un gimnasio a no ser que sea a una actividad de zumba. Y camino mucho. Me encanta andar, pero con un destino. Desde hace 34 años mi ejercicio es bailar. Me cuido y me peso muy a menudo. Mi peso siempre está entre los 66 y 68 kilos y sigo bailando por eso», confiesa.

 Cuestión de elegancia

Charlamos en el Samaná. Lleva un reloj de esfera grande en su muñeca izquierda y una pulsera de cuero en la derecha. Viste una elegante chaqueta de cuadros con pañuelo en la solapa. «No salgo de casa sin mirarme al espejo. Soy de vestir clásico con un punto arriesgado. Antes no era así, me influyó mucho la tienda. Tenerla te respalda. Mi socio es mucho más arriesgado. En A Coruña te miran por la calle si llevas un traje de cuadros. Y yo tengo un mogollón de prendas de cuadros. Aunque no solo la ropa hace a un hombre elegante. Influye la forma de llevar las cosas», analiza. Nació en los Mallos. Estudió en Franciscanos y en Maristas. «Siempre quise ser maestro. Me orientaron hacia Pedagogía, lo que ahora es Ciencias de la Educación. Fui objetor de conciencia y gracias a eso ejercí como pedagogo cuando trabajé en el Centro de Formación Municipal. Fue una gran experiencia», recuerda. Trabajó con su hermano en una empresa que vendía maquinaria para talleres de automoción y después en un concesionario de coches hasta que, con su socio, Carlos Leis, decidió abrir la tienda de moda que esta semana trasladan a la calle Real. «Vamos a cambiar el concepto de negocio. Dejamos la ropa sport y nos centramos en traje y ceremonia con todos los complementos, desde camisas a tirantes, pasando por gemelos. Es un espacio más íntimo para que el cliente esté más cómodo. Para ceremonia hace falta mucha paciencia porque una prueba para un novio puede durar dos o tres horas y hay muchas veces que al final no compra», comenta.

El hombre tranquilo

Habla de baile y de moda. «La gente no valora la calidad, valora el precio, por eso todo son outlets. Siempre defenderé a Inditex y soy cliente. Va siempre por delante y no puedes competir en precios, pero al pequeño comercio le hace mucho daño», analiza. Se declara cabezón «como buen tauro» y diplomático: «Intento que no haya conflicto», asegura Javier, que cree que su principal virtud es «la tranquilidad. Mi aspecto siempre es tranquilo aunque por dentro haya nervios». No soporta la mentira, se siente a gusto tumbado al sol en cualquier playa, en especial la de San Amaro. Disfruta con la música de Adele o Michael Bublé y jamás se pondría unas botas camperas. Dice que toma poco pan y mucha verdura y cosas a la plancha. «Pero cuando salgo no me privo. Me encanta divertirme con los amigos», destaca Javier.