Los mercados aguardan por su renovación

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Santa Lucía, Adormideras y Monte Alto cuentan con obras, aunque todavía no tienen fecha

21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

De los 375 puestos repartidos por los nueves mercados municipales 329 tienen hoy actividad y en los próximos meses está previsto que otros 23 -si no hay renuncias y se cubren las solicitudes- cuenten con nuevos ocupantes. Esta misma semana se cerró el plazo para presentarse al concurso para optar a alguno de esos puestos.

Es la segunda convocatoria durante el actual mandato, la anterior, de junio del 2016, se resolvió entre enero y marzo del 2017. La tardanza, cuenta Ángela Barrán, placera en San Agustín, es excesiva para quien quiere montar un negocio, un defecto que achaca, dice, al funcionamiento de las Administraciones.

Si los 23 ahora en concurso se cubren, las plazas coruñesas quedarán casi al 90 % de ocupación, sacando de la lista, eso sí, el caso de Santa Lucía, un espacio que cuenta con una compleja historia reciente que no acaba de resolverse. El lugar se iba a renovar completamente y allí se iba a ubicar también un centro de salud. De eso hace cuatro años, pero hoy todavía no hay nada claro en torno al futuro del maltrecho mercado, que llegó a sumar casi 200 puestos en los años 80 y donde hoy solo quedan cuatro.

Santa Lucía está pendiente de obra, pero no es el único. En la agenda está la renovación de otros dos de esos espacios, Adormideras y Monte Alto. «O goberno local ten un fondo compromiso cos mercados de proximidade e aposta por poñelos en valor como motor económico dos barrios da cidade», indican desde el gabinete de prensa del Ayuntamiento, que recuerda que llevan dos concursos para puestos cuando no se convocaba ninguno desde 1994.

Inversiones

Según el consistorio, durante el 2018 se acometerán trabajos en esos espacios por valor de 2,5 millones de euros, aunque no especifica cómo se repartirá esa cantidad. Según lo presupuestado en su día, el grueso de la inversión se iría para Monte Alto y Adormideras, con actuaciones menores en otros puntos, como Elviña, donde se acaba de sacar a concurso la reforma de los obradores, que llevan décadas sin funcionar porque en su día se diseñaron sin cumplir con los criterios marcados por Sanidade.

«Aquí está todo igual y no sabemos nada», cuenta Carmen Fernández, placera en Adormideras, que recuerda que allí las reformas se iban a hacer el año pasado pero que todavía no han comenzado. Hay seis puestos abiertos de diez, aunque pronto serán cinco, pues indica que ella se jubila y que no ve, por ahora, quién podría coger su negocio si no se hace la obra.

En las Conchiñas, cuenta una de las placeras, Blandina Rama, la plaza está en buenas condiciones, aunque quedan puestos vacíos y la clientela no abunda. «La plaza está bonita, pero alguna cosa haría falta para promocionar esto», dice. En ese mercado el entorno se renovó por completo y en San Agustín aguardan que también se actúe en el conjunto. Está previsto que se haga, pero antes el Ayuntamiento quiere cerrar la compra de una casa para poder unir Panaderas con ese punto.

En Elviña, con la plaza de Lugo como uno de los mercados que mejor funciona de la ciudad, se acaban de adjudicar obras por las que llevan años esperando. Aún así, la máquina de hielo prometida el año pasado todavía no está en su sitio.

Monte Alto, por su parte, sufrirá una transformación completa si se ejecuta el proyecto salido del concurso de ideas convocado por el gobierno local. Tiene voluntad de hacerlo, pero por ahora no hay fecha marcada en el calendario.