Un médico forense evaluará a la mujer de las Esclavas para poder sacarla de la calle

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Un juez inició un proceso para declararla incapaz y así llevarla a un centro, tras intentar sin éxito convencerla de ello

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se llama Mercedes, tiene 58 años, en septiembre del año pasado levantó un campamento en el jardín frente a las Esclavas y ahí continúa. No se quiere ir. Y eso que desde un principio se intentó convencerla de que no podía seguir allí. Con ella hablaron numerosas veces. Policías, técnicos de Xustiza Social y vecinos de la zona trataron de hacerle ver lo peligroso que es vivir bajo paraguas en una zona que hay que acordonar cuando llega un temporal. La mujer siempre respondía que ahí se encontraba bien y que no se iba bajo ningún concepto.

La postura de Mercedes supone un grave problema. Con la ley en la mano, esta mujer de 58 años tiene todo el derecho a estar donde está. Nadie, salvo un juez, puede llevársela a la fuerza aunque sea por su bien o le venga encima un gran temporal. La Justicia prohíbe sacar a una persona de la vía pública si esta no comete un delito o pone en peligro a terceros. No es el caso. Mercedes no se mete con nadie. Siempre está sola, bajo una carpa de decenas de paraguas y rodeada de adornos, flores y plantas con los que decoró el entorno.

El alcalde dijo en su momento que la mujer tiene derecho a la «autonomía persoal» y a rechazar esas propuestas, como de hecho hacen muchas personas sin hogar en las calles de la ciudad.

Tribunales

Ante su empeño de quedarse, al Ayuntamiento no le quedó otra opción que llevar el asunto a los tribunales. Intervino también la Fiscalía. Y un juez incluso trató de convencerla enviando una ambulancia con un médico. Pero Mercedes no se quiso mover de las Esclavas. La única salida posible es declarar su incapacidad. Para ello, es necesario la intervención de un médico forense que la evalúe. Solo si aprecia en ella algún tipo de discapacidad psíquica o física, el juez podría ordenar su salida forzosa y su ingreso en un centro. Pero no va a ser fácil, según fuentes judiciales, pues «es una persona que está orientada, sabe dónde está, contesta a las preguntas perfectamente y no se le aprecian dolencias ni problemas mentales». Pero es la única salida que hay a su situación y se tiene que intentar «porque una mujer, sobre todo con su edad, no puede vivir bajo lonas y a merced de los temporales», comentan las mismas fuentes.

Durante las borrascas que azotaron Galicia este invierno, Mercedes soportó vientos que superaban los 100 kilómetros por hora bajo su manto de lonas y paraguas. Aquellos días, hubo que cerrar parques y jardines. Incluido el que ella vive. Increíblemente, aguantó ahí metida las peores ráfagas.

También el responsable de Padre Rubinos, Eduardo Aceña, ha señalado que les «preocupan estos casos», ya que «por alguna razón deciden quedarse en la calle y cuando es así nosotros no podemos hacer nada más».