La cesión de suelo público para ampliar Alfonso Molina todavía está sin firmar

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Según el gobierno local, Fomento aún no ha enviado una propuesta de convenio

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El guion de la obra de Alfonso Molina se eterniza sin que se vislumbren las excavadoras en el horizonte. Las actuaciones acumulan sucesivos retrasos vinculados a los distintos cambios de gobierno estatales y locales. El proyecto -el último, porque los hay anteriores- arrancó con Zapatero y pasó a Rajoy con el consiguiente frenazo propio de las mudanzas políticas en la Administración. Magdalena Álvarez, Ana Pastor y ahora Íñigo de la Serna desempeñaron la dirección de Fomento sin que se resolviera el asunto. Losada, Negreira y Ferreiro han ocupado la alcaldía sucesivamente y las cosas siguen en trámites. Están, sí, más avanzados y hasta hay presupuesto, pero parece difícil que las máquinas puedan empezar ni a medio plazo.

Las parcelas

Expropiaciones. Sí existe un listado de expropiaciones, pero todavía no se han ejecutado. El principal propietario de suelo en los márgenes de la avenida es el Ayuntamiento, con el que estaba previsto desde hace años la firma de un convenio para la cesión de esos terrenos en los que acometer las obras. Esas parcelas deben estar en manos ministeriales para comenzar. El edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, indicaba ayer que el consistorio no tiene ni una propuesta de convenio sobre ese asunto y que corresponde a Fomento, promotor las obras, dar ese paso.

  

Frenazos

Las pegas municipales. Entre los motivos del último año y medio de retraso figura la postura de la Marea con respecto a la ampliación. Al inicio del mandato el actual gobierno local rechazó el proyecto y hubo de rehacerse tras un acuerdo entre las partes, que mantiene la ampliación pero también una mejora del entorno.

  

Alegaciones

Nuevos peros. Cuando todo parecía cerrado, el ministerio puso a exposición pública el proyecto, pero la Marea le encontró nuevas pegas porque en algunos aspectos, explicaban desde el Ayuntamiento, no se recogían las mejoras previamente pactadas. Entre otras, citan, no estaban recogidos elementos catalogados (hórreos, cruceros, el Camino Inglés) ni se separaban los itinerarios ciclistas de los peatonales ni se unían a estos las paradas de buses y los pasos elevados, que además eran demasiado estrechos. Pedían, además, que se agilizara la construcción del de Pedralonga como se había dicho. En total hubo 34 alegaciones al proyecto, de las que 10 son de organismos oficiales y 24 de empresas y particulares.

  

Temas pendientes

Proyecto de ejecución. No solo falta el convenio para la cesión de suelo municipal y las expropiaciones a particulares. Además, lo que está a exposición pública es el proyecto definitivo de trazado. Lo que resulte de ahí deberá ser incorporado al proyecto de ejecución que también deberá ser redactado y aprobado. Con eso, habrá que sacar la obra a concurso, un largo proceso que empieza con la licitación, que puede durar meses, y culmina con la adjudicación y la firma del contrato, que sumará más meses.

  

Plazos

Hasta dos años. A la espera de que se haga el proyecto de ejecución, los datos que maneja Fomento cifran en un máximo de 24 meses el plazo para finalizar la obra una vez que empiece. Costará 21 millones de euros, impuestos incluidos, y no habrá cortes totales de tráfico durante los trabajos. En su tramo más ancho la avenida sumará hasta once carriles, incluyendo los de servicio. Con suerte, el papeleo que se inició en la primera década de este siglo, estará listo diez años después y se podrá arrancar en el 2019, pero no habrá nueva avenida hasta el 2021.

  

Obras vinculadas

El Pasaxe y el vial 18. La ampliación del puente del Pasaxe, también en agenda, difícilmente se hará sin la reforma primero de Alfonso Molina. La avenida dará servicio también a los que lleguen por el vial 18 desde la autopista, una vieja demanda de la que nada se sabe.