El Ayuntamiento deja sin apoyo en un campamento a una niña con discapacidad

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La madre critica que se ofrezcan plazas específicas pero no se doten de personal

05 ene 2018 . Actualizado a las 11:21 h.

La madre de una niña con necesidades especiales critica que las plazas existentes para menores con esas características en el campamento urbano del Ágora no cuenten con personal de apoyo específico para esos niños. Su hija está en esa situación y se ha encontrado con que no cuenta con atención especializada pese a necesitarla.

Sonia Hermida, la madre de la menor, critica la falta de sentido que tiene ofrecer plazas para personas con diversidad funcional y al mismo tiempo no dotar el servicio con personal para atenderlas, y pide que se resuelva la situación de una vez para que problemas como el suyo no vuelvan a repetirse. Hermida habló con varios concejales en los últimos días exponiéndoles la situación sin que se le diera una respuesta clara. Es más, dice, uno de ellos llegó a decirle que sí había esa atención cuando no existe.

«Paréceme unha broma, a ver se solucionan isto para o verán e para o vindeiro Nadal», dice Hermida.

Su lucha por conseguir una atención adecuada para las personas que la necesitan no es nueva. En el año 2014 su hija no fue admitida en campamentos porque no había personal para atenderla. Ante lo que consideraba una injusticia Hermida pidió, sin conseguirlo, intervenir en el pleno.

Sí lo conseguiría un año después. Ella fue la primera persona que ocupó el denominado escaño ciudadano, el turno de intervenciones, al final de las sesiones, que estrenó la Marea en A Coruña. Allí expuso su caso y allí se le dieron garantías de que con ellos eso no volvería a ocurrir.

Cuenta Hermida que en un campamento anterior al actual su hija obtuvo plaza y que entonces sí había atención especializada. «Logo informáronme de que eses postos os cubrían voluntarios, e agora non os hai», dice la madre, para quien no es de recibo que esos trabajos se presenten de esa manera, dependiendo de que surjan personas que los quieran hacer desinteresadamente. «No Concello danme a razón, pero as necesidades non se cobren e non fixeron nada para solucionar esta situación concreta», cuenta a pocos días de que finalicen los campamentos urbanos del consistorio. Hermida no sabe -no se lo han dicho- si la empresa adjudicataria de las actividades tiene la obligación de aportar personal y no lo está haciendo, o si el gobierno local se olvidó de incluir esa cláusula en el pliego de condiciones. «Se a empresa non está a cumprir, que lle obriguen a facelo, e se foi un erro do Concello, que o corrixan», dice la madre, que entiende que las personas con necesidades especiales tienen que recibir una atención adecuada y que no vale con decir que se ofrecen plazas para ellas para después no poder contar con monitores que las atiendan.

A última hora uno de los concejales se puso en contacto con la afectada. Según el edil -cuenta Hermida- existirían dos personas en el Ágora para esa atención específica según los datos que a él le facilitaban. «Desde logo, a miña filla non recibe esa atención», dice, y apunta que en los próximos días se verá con el edil, aunque el campamento acaba mañana.

Desde el consistorio aseguraban ayer que había un segundo profesional en el grupo, pero la madre insiste en que su hija no recibe esa atención.