Los dos últimos presupuestos son los menos inversores de la década

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

El porcentaje de fondos destinados a nuevos proyectos y obras no alcanza el 12 %

29 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El presupuesto del 2018, que hoy se aprobará de forma inicial, será el tercero más alto de la década, pero también el segundo que dedicará un menor porcentaje de fondos a nuevos proyectos y obras. La suma de los capítulos 6 y 7, que recogen las inversiones del Ayuntamiento y las transferencias de capital, apenas contarán con 29,2 de los 246,8 millones que tendrá disponibles María Pita. En términos relativos, esa cifra supone que únicamente el 11,83 % del dinero irá a obras y proyectos. Ese porcentaje es solo algo mayor que el 11,54 % previsto para el actual ejercicio.

En toda la década, el único presupuesto que preveía una cantidad menor para esos capítulos fue el del 2010, pero los 27,4 millones que estaba previsto invertir en aquel entonces suponían el 13 % del presupuesto total.

Cabe señalar que por entonces el Ayuntamiento contaba con 210,7 millones, 36 millones menos que ahora, pero la cantidad dedicada a nuevas obras y proyectos era prácticamente la misma.

Es más, hasta el 2014 el presupuesto del Ayuntamiento solo superó una vez la frontera de los 240 millones, pero la inversión en nuevas obras y proyectos era superior a la registrada durante los dos últimos ejercicios.

¿En qué se está invirtiendo el dinero extra que se ingresa desde entonces? La mayor parte se dedica a los gastos corrientes de la Administración, que crecen de forma sostenida año tras año.

El año que viene, el gasto corriente supondrá el 47,6 % del presupuesto, es decir 117,5 millones. Son 16,5 millones más que en el 2015, cuando el presupuesto ascendía a 252 millones de euros, cinco más que ahora. Es decir, durante el actual mandato el coste de la Administración ha crecido mucho, más incluso que su capacidad para lograr ingresos.

En el mismo tiempo, los gastos en la plantilla apenas se han incrementado en 1,15 millones de euros, y su peso relativo sobre el total del presupuesto ha pasado del 25,42 % al 25,29 %, como consecuencia de la política de contención salarial y de contrataciones impuesta por el Gobierno central a causa de la crisis.

El incremento del gasto corriente y el descenso de las inversiones no son las únicas características del actual mandato, que también está marcado por la baja ejecución de las mismas.

En el 2016, se registró el porcentaje más bajo de ejecución de inversiones. Las últimas cifras del actual ejercicio eran similares.

Obras con el superávit

La Marea está licitando ahora parte de las obras que no ejecutó el año pasado. Ayer la junta de gobierno local aprobó la contratación por 1,15 millones de euros de la renovación del firme en los Rosales. También se contrataron la modernización y la renovación del alumbrado público de la ronda de Outeiro, la avenida de Labañou y la calle Manuel Murguía, a las que se destinarán 1,5 millones de euros. Finalmente, se renovarán bocas de riego por valor de casi 400.000 euros.

El BNG describe las cuentas como las de la «renuncia» de la Marea a su programa electoral

La portavoz del BNG, Avia Veira, anunció ayer que su grupo se abstendrá hoy en la aprobación inicial de los presupuestos del 2018, aunque adelantó que el sentido de su voto podría cambiar en la aprobación final si el gobierno local acepta o rechaza las alegaciones que presentarán.

Las reclamaciones serán muchas, a juzgar por el análisis que hizo Veira del proyecto de cuentas. La portavoz nacionalistas describió el presupuesto como el de la «renuncia» de la Marea Atlántica a su programa electoral. Destacó que el partido de Ferreiro reduce la partida de la renta social de 1,6 a 1 millón de euros, que ha retirado los fondos para redactar un plan de inclusión social, que no se incluye ninguna partida para reformar la red de transporte público, que no se incluyen obras que supongan una transformación significativa de los espacios públicos, que no se prevé ninguna remunicipalización de servicios pero sube la partida para externalizaciones en 1,8 millones, que se destinan 2,4 millones para fiestas frente a 1,8 para actividades culturales.

Veira recordó que en el 2015, cuando apoyaron la investidura de Xulio Ferreiro sin plantear ninguna contraprestación a cambio, se comprometieron a hacer una oposición que garantizase «un cambio de políticas en atención ás maiorías sociais». Desde el punto de vista de la portavoz del Bloque, el presupuesto del 2018, que salvo sorpresa saldrá adelante con los votos favorables del PP y el PSOE, supone que la Marea «está a renunciar a unha parte importante do seu compromiso programático e, polo tanto, ao cambio prometido».