Hay cosas que no tienen precio. Y otras que cuestan muy poco. Están en O Mercadillo
27 dic 2017 . Actualizado a las 12:07 h.¿Cuánto cuesta tener en su casa una pieza del arte sacro gallego del siglo XVI? 590 euros. Ese es el precio del dintel de un retablo hecho con madera de castaño y que se convierte en una estantería inimitable, con su policromado decadente y hasta un clavo a la vista para recordar que la historia siempre deja huella. Lo venden en O Mercadillo, el espacio donde se encuentran las mejores gangas en mobiliario antiguo de A Coruña. Tiene truco: O Mercadillo solo funciona en Navidades y como todo el dinero recaudado se va para Cáritas y la Cocina Económica, a su organizadora, Isabel Ruiz, le llueven las donaciones y las ayudas. Le ceden el local, este año en la calle Fernando González, entre la plaza de Galicia y Juan Flórez; el transporte de las piezas es prácticamente gratis; muchísimas personas les llevan sus objetos para que saquen algo de dinero, y hasta anticuarios del nivel de Víctor González Rial le echan una mano cediéndole algunas piezas.
Es gracias a toda esta colaboración que en O Mercadillo se barajan precios tan locos como bastones de empuñadura de plata por 20 euros, salseras de porcelana desde 25, entremeseras por 30, o fuentes, portavelas y hasta cestos grandes desde 10 euros.
En torno a cien euros hay un conjunto pop de espejo y perchero para una entrada, esmaltes de madera y plata sobre obras de Picasso, o un conjunto de doce piezas de porcelana para el baño, decoradas en blanco y verde agua con adornos florales.
Hay una cristalería art decó de 1920 en color humo de 43 piezas que incluye jarra y ponchera por 180 euros; vidrieras modernistas restauradas y con cristales de protección por 250 euros; cristalerías talladas a mano (61 piezas por 370 euros); una cama plegable de hierro forjado probablemente de Sargadelos (420 euros); o una colorista rinconera de los años cincuenta de serigrafía G-Plan (450).
También hay caprichos. De todos los precios: una familia de cuatro garzas en plata de ley (399 euros); una consola de dos columnas de mayólica modernistas (200); una mesa de escritorio hecha de castaño, patinada en azul provenzal (290); un piano de cola de los años 40 para niño pequeño que funciona perfectamente y tiene banqueta y partituras (180); o una mesa de comedor en cristal años 70 (también sus patas) con un sobre rematado en pecho de paloma (950).
Y están las piezas importantes, joyas del mobiliario de cualquier hogar. Es el caso de un buró del siglo XVIII en palosanto y limoncillo de 1.950 euros. O una vitrina de proporciones palaciegas (210x51x215) realizada en roble por Cervigón a principios de siglo (del XX, obviamente) por 1.200 euros. Y lo más llamativo: un armario procedente del pazo de la familia materna de Rosalía de Castro, el pazo de Arretén, en Padrón; se trata de una pieza espectacular, hecha en raíz de yuca y nogal, afrancesada, y con un detalle magnífico, ya que el bocallave es una concha de peregrino que se convierte en tirador. ¿Cuánto cuesta? 1.200 euros. Y, además, se ayuda a otros.