José Prada: «En Tranvías la rentabilidad tiene que ir de la mano de la humanidad»

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

La compañía recibió el premio a la Familia Empresaria de Galicia 2017

13 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Solo los que nos hemos dedicado en la vida a seguir avanzando en el sueño iniciado por nuestros antepasados comprendemos la enorme responsabilidad que ello conlleva y el reto que implica superarse cada día y tratar de mantener vivo ese núcleo de unión para dejárselo a nuestros sucesores en perfecto estado de revista». Un emocionado José Prada, presidente de la Compañía de Tranvías, recibía ayer con estas palabras el 12.º Premio Familia Empresaria de Galicia, otorgado por la Asociación Gallega de la Empresa Familiar (AGEF) en reconocimiento a las tres generaciones que han sostenido la firma fundada en 1901 y dirigida desde 1965 por un emprendedor de Valdeorras, Isaac Prada, «que se rebelou contra o seu destino de labrego», ensalzó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.

«Mi padre tuvo la intuición y la valentía, nos dio el ejemplo del coraje y la visión (...). Eso fue lo que nos enseñó: la competitividad, la eficacia, la modernidad y la rentabilidad tienen que ir de la mano de la humanidad y del espíritu de unión que desde los puestos de dirección siempre hemos mantenido», defendió el hijo del fundador. En una intervención hilvanada con menciones al clan familiar, a los trabajadores y los viajeros que «han construido sus vidas mientras miraban la ciudad desde las ventanillas de los tranvías de mulas, de los tranvías eléctricos, los trolebuses, los primeros Pegaso y los modernos cítaros», Prada ratificó el compromiso con A Coruña que Víctor Nogueira, presidente de la asociación, enarboló como seña de identidad de la firma.

«Somos una empresa privada con vocación de servicio público -proclamó el presidente-; por encima de cualquier consideración, en primer lugar siempre ha permanecido la voluntad de servir a los intereses de la sociedad». Prada se refirió a la renovación tecnológica a la vez que celebró «haber logrado, en la felizmente asentada democracia, un clima de colaboración institucional imprescindible para desarrollar nuestra labor con eficacia».

Movilidad sostenible

A la flota de autobuses «100 % accesibles» se refirió elogiosamente el alcalde, Xulio Ferreiro, tras felicitar a la compañía por el premio y por su voluntad de avanzar hacia una movilidad «máis eficiente e máis sostible» en la línea que defiende el gobierno local, que ha iniciado los trámites para inicio los trámites para anular la concesión a la compañía. El alcalde relató la evolución de la empresa, desde la primera línea Puerta Real-Estación de tren, tirada por mulas, hasta el contexto actual, en que «A Coruña xa non é unicamente A Coruña. Mentres que dentro do Concello o 61 % dos desprazamentos son a pé, en bus ou en bicicleta, na contorna o 89 % aínda se fan en vehículo privado», recordó el alcalde.

Solo desde una perspectiva «autenticamente metropolitana, apoiada pola lei, con competencias propias e financiamento suficiente», explicó el alcalde en relación con la iniciativa de su gobierno para desarrollar el área metropolitana, puede abordarse una movilidad eficiente. «Trátase dun proxecto de futuro, indispensable para que A Coruña poida xogar na liga que merece e para o que pedín o compromiso ao presidente da Xunta hai un ano e agora», lanzó Xulio Ferreiro.

No eludió la respuesta Feijoo. El jefe del Gobierno gallego, que parafraseando a Peter Drucker [«Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente»] alabó «las innumerables decisións valentes e acertadas» de la familia Prada, coincidió con el alcalde en la necesidad de «abaratar o transporte» y de constituir el área metropolitana, una vez que haya consenso y funcione el transporte, «e non ao revés», matizó. Feijoo también hizo un llamamiento a «todas as Administracións» para crear «o espazo propicio» para los inversores a través de reducciones fiscales reversibles cuando la actividad esté consolidada.

Cincuenta años desde la primera línea de Puerta Real a Riazor hasta la tarjeta monedero

José Prada señaló ayer la firma de la concesión del transporte urbano de A Coruña en 1987 como el gran hito de su etapa al frente de la empresa a la que llegó su padre, hijo de labradores de Valdeorras, en 1965 para explotar una línea de autobuses entre Puerta Real y Riazor circunvalando la península de la Torre. Audaz y emprendedor, Isaac Prada Moral aprovecha las necesidades de los barrios emergentes del Agra do Orzán, Sagrada Familia y Os Mallos para ampliar la ruta a través de una línea semicircular que conecta la periferia y el centro con vehículos modernos y trabajadores jóvenes. Del éxito que cosechó da cuenta la temprana compra de la Compañía de Tranvías, una empresa desfasada -constituida en 1901- en plantilla, flota y filosofía, varada en plena pujanza del vehículo privado. Eran los años setenta, «difíciles», según reconoce la propia familia, que tuvo que desprenderse de sus otras inversiones para centrarse en A Coruña.

Veinte millones de viajeros

Con la llegada de la segunda generación y más tarde, en 1987, con el punto de inflexión del nuevo contrato municipal, la compañía da un salto. Moderniza la flota, introduce tecnología de vanguardia, gana viajeros y se convierte en una de las primeras concesionarias de España en implantar dos sistemas capitales para su funcionamiento: el pago electrónico con tarjeta monedero y el apoyo a la explotación por satélite que permite localizar en tiempo real todos los autobuses y calcular los tiempos. Con la tercera generación al frente, Tranvías mueve más de 20 millones de viajeros en 93 autobuses con una plantilla de 250 trabajadores.