La asociación de la Falperra rechaza el centro de salud en siete plantas en Santa Lucía

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La entidad que agrupa vecinos y comerciantes tacha de despropósito el plan del gobierno local y le exige que negocie con el Sergas

13 dic 2017 . Actualizado a las 18:02 h.

El proyecto del gobierno local para remodelar el mercado de Santa Lucía no convence a la asociación de vecinos y comerciantes de la Falperra, que está enviando a los vecinos de la zona un folleto en el que compara ese plan con la propuesta elaborada entre el 2014 e inicios del 2015 que, según denuncian, el nuevo ejecutivo de la Marea «escondió» en un cajón tras la toma de posesión.

El proyecto del ejecutivo fue presentado el pasado 24 de noviembre por el alcalde, Xulio Ferreiro, y los concejales de Rexeneración Urbana y Emprego, Xiao Varela y Alberto Lema, en un acto con vecinos que tuvo lugar dentro del mismo mercado.

La entidad critica que su propuesta supondrá «trocear» el mercado en tres alturas, mientras que el centro de salud quedaría dividido en «siete plantas», por lo que teme que se produzcan graves problemas de accesibilidad para los usuarios, «personas en su mayoría mayores».

Además recuerda que los desplazamientos por los siete pisos del centro de salud dependerán «única y exclusivamente de un único ascensor común», por lo que vaticina que habrán «atascos importantes» en las horas de más afluencia a la instalación.

Más problemas de acceso

El folleto publicado por la entidad, que incluye los planos de ambas propuestas, también es muy crítico con la distribución y accesibilidad del mercado.

Advierte que los puestos de pescado estarán en la planta sótano, las carnicerías en el primero y las verduras en el tercero, lo que obligará a los clientes a numerosos desplazamientos.

Critica que los puestos se situarán en las zonas «más apartadas», sin contacto directo con el exterior, mientras que la zona principal de la planta baja se destinará a locales de hostelería y una cafetería «como si fueran lo usos principales» del edificio.

Además lamenta que se mantienen los desniveles y escaleras del mercado, herencia de una época «en la que no se tenía en cuenta la accesibilidad ni la movilidad», lo que obligará a los clientes a recurrir a los dos únicos ascensores previstos.

En conjunto, la entidad vecinal describe el proyecto como un «despropósito», y critica que su redacción se haya llevado a cabo con «absoluta nocturnidad». Recuerda además que la Consellería de Sanidade ha rechazado ese centro de salud en vertical, y con las consultas en los pisos más altos, al considerar que complicará la accesibilidad de los pacientes.

Por la contra, como ya hizo en el pasado, la asociación reivindica el proyecto «consensuado» de los años 2014 y 2015, que preveía dedicar el sótano a garaje, la planta baja al mercado, y la primera planta al centro de salud. Las dos tendrían accesos separados, lo que evitaría la «circulación cruzada», al contrario que el plan del gobierno local.

Las plantas superiores se dedicarían a usos complementarios del barrio, que en la propuesta del ejecutivo local quedarían restringidas a parte de la segunda planta. Además, parte del segundo se podría destinar a «centro ocasional de día para mayores».

La entidad ha exigido al alcalde que llegue a un acuerdo con el Sergas para reformar el edificio y que evite «imposiciones» y «amenazas», en referencia al plazo de un mes que dio a Sanidade para aceptar su propuesta.

Esta semana el concejal de Emprego, Alberto Lema, y antes el alcalde, Xulio Ferreiro, pidieron a la Xunta «flexibilizar» las posturas sobre el mercado, aunque manteniendo la distribución vertical para el centro de salud.

Esta semana está prevista una reunión con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, para tratar el futuro de la reforma, que permanece paralizada desde el cambio de gobierno local en mayo del 2015.