Las 120.000 luces de la «Estrella de la Muerte»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

A Coruña fue la primera en contar con la gran bola, que pesa 3.200 kilos y fue creada en San Sebastián

08 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ahora serás testigo del poder de esta estación, bien armada y en perfecto y completo funcionamiento». Esto que dice el emperador Palpatine en La guerra de las galaxias aludiendo a la Estrella de la Muerte es aplicable a lo que los coruñeses han bautizado con el nombre de la mítica estación de combate de Star Wars: la gran bola de Navidad instalada en la Marina y cuyo poder de atracción está superando todas las previsiones. Si el año pasado los 120.000 puntos de luz con los que se forma la bola eran solo visibles desde el exterior, esta vez se puede entrar a su interior y pilotar los 3.200 kilos de peso de la instalación o contemplar la galaxia interior de luces y estrellas hasta sus 11 metros de altura.

Si en la ficción fueron necesarios 19 años para que el Imperio construyera la primera Estrella de la Muerte, en el caso de esta bola de Navidad la tarea fue más sencilla. Ramón Zapata, delegado de la empresa Iluminaciones Ximénez encargada del alumbrado navideño, explica que el origen de la bola está en un concurso de ideas convocado por la empresa municipal Fomento de San Sebastián. Ocurrió el año pasado y desde el ayuntamiento donostiarra anunciaban así el encendido de la iluminación navideña en la ciudad, «en la Plaza de Cervantes, frente a la Concha, con la gran novedad de la Bola de Nieve, un nuevo elemento diseñado por los estudiantes de arquitectura e ingeniería» que habían ganado el concurso convocado entre los alumnos de la Universidad Pública Vasca. Iluminaciones Ximénez fue la empresa encargada de instalar la bola, que envolvía una escultura del Quijote. De todos modos, «en cada ciudad las bolas son distintas, con distinta iluminación y diferente programación», detalla Zapata.

Reconoce asimismo que si bien «nos encanta que nuestro alumbrado de Navidad triunfe y la gente lo disfrute», no tiene una razón contundente para explicar el éxito de la Estrella de la Muerte, como fue bautizada el año pasado en las redes sociales. De todos modos, Zapata apunta algunas claves, como «el tamaño grande, el enclave privilegiado de la Dársena y que los efectos luminosos son impresionantes». Dichos efectos, con secuencias y juegos de luces, se programan, porque la bola «es como una pantalla de televisión pero con menos resolución». Solo falta que proyecten en esa pantalla La guerra de las galaxias con su Estrella de la Muerte.

Un modelo que ya se extiende por más de una docena de urbes y crea unos 300 empleos

El hecho de que junto con A Coruña y San Sebastián la localidad de Puente Genil, en Córdoba, fuera de las primeras en acoger esta gigantesca bola de Navidad es debido a que allí es donde tiene su sede la empresa Iluminaciones Ximénez. Su delegado Ramón Zapata recordaba ayer que tienen todavía un año más de contrato para encargarse de la iluminación navideña en A Coruña «y luego volverán a sacarlo a concurso».

La exitosa bola de la Marina podrá verse esta Navidad en más de una docena de urbes de toda España y la demanda de la misma sigue aumentando. Esto está dando trabajo a la firma Ilmex, perteneciente al grupo Ximénez, «que la fabrica y la instala en toda España», detalla Zapata. De esta manera, los cerca de 300 empleados que tiene dicho grupo durante el año llegan a 600 en la campaña navideña.

La instalación de la bola en A Coruña, que hasta que se desmonte a comienzos de enero, después de Reyes, cuenta con personal de mantenimiento, duró tres días y «fue más sencilla que en Vigo porque allí para el montaje tuvimos que cortar la calle», recuerda el responsable de la empresa. Y es que este año la ciudad olívica está entre las que se han sumado a la demanda para contar con esta bola, que «a veces la piden desde los ayuntamientos y otras la ofertamos nosotros», explica Ramón Zapata.