Todas las fuentes están paradas ante la escasez de agua

B. Capelán A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

DANIEL AMBROA

El cese del flujo es una de las medidas tomadas por el Ayuntamiento para paliar la drástica situación

28 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Algo ha llovido, lo suficiente para retrasar el descenso del nivel de Cecebre, que ayer se encontraba al 35 % de su capacidad, pero ni de lejos la cantidad que sería necesaria para que el fantasma de la sequía dejara de planear sobre Galicia. El Ayuntamiento se vio obligado el 16 de noviembre a tomar medidas urgentes para paliar los efectos de la escasez de agua. Fueron las primeras restricciones desde la crítica situación de diciembre del 2007 y sus efectos ya se dejan ver en la ciudad. Las numerosas fuentes que decoran distintos puntos del centro están paradas y la poca agua que les queda está cubierta de hojas en algunos casos y sirve de bebedero para aves en otros.

Fuentes de Emalcsa señalaron ayer que los técnicos de la compañía pública continúan trabajando en el proyecto para bombear agua del lago artificial construido por Fenosa sobre la mina de carbón de As Encrobas, en Cerceda, hacia el embalse de Cecebre, a través del río Barcés.

Así las cosas, la fuente de Cuatro Caminos, una de las más emblemáticas de la ciudad, aparece estos días tomada por las palomas, una vez que se retira la helada de primera hora de la mañana. Muy cerca, en la plaza del Tebeo, el viento deja su rastro sobre la cascada que baja paralela a las escaleras.

En la Ciudad Vieja tampoco corre el agua. La fuente de la plaza de Santo Domingo, frente al colegio de los Dominicos, además de estar parada, tiene el líquido turbio. Tampoco en el paseo marítimo se libran las fuentes de las medidas ante la sequía. Los surfistas ya no surcan las olas y su fuente se mantiene parcialmente vacía. También ha sido precintada en su parte inferior ante el riesgo de caídas. En la otra punta de la bahía coruñesa se encuentra la plaza de Portugal, donde los vecinos ya señalan que «la fuente funcionaba solo de vez en cuando y ahora ya la han cerrado del todo».

Las restricciones vigentes en el área metropolitana no tendrán, por el momento, efecto en los grifos domésticos. Sin embargo, los riegos en jardines están siendo sometidos a controles, ya sean de propiedad pública o privada. También se han suprimido los baldeos para la limpieza de las calles y se controla el consumo en los edificios municipales. Por otro lado, también se inspeccionarán los 550 kilómetros de la red de abastecimiento para detectar y minimizar las fugas, a las que Emalcsa presta especial atención ante estas situaciones.