El otoño cambia el color de la ciudad

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Las zonas verdes de A Coruña permiten ver estos días bellísimas estampas

20 nov 2017 . Actualizado a las 12:51 h.

Del verde al marrón. O al amarillo. O al rojo. Incluso, al naranja. Todos los años, al llegar estas fechas, se produce un particular espectáculo en los árboles de la ciudad. La reducción de las horas de luz cambia el color de las hojas. En algunos casos se ven bonitas estampas, como las que acompañan estas líneas. La mutación resulta menos explosiva que la de primavera, pero resulta igualmente bonita.

El sitio que se ha convertido en la gran referencia del otoño coruñés se encuentra en el parque de Vioño. Relativamente nuevo en la ciudad (poco más de una década), está poblado de liquidámbares, un árbol que brilla de manera especial en esta época del año. Su follaje de torna cobrizo y, bañado por el sol, desprende un color hermosísimo que va desde el árbol mismo al suelo, repleto de hojas. Estos días, secos y sin lluvias, el parque está repleto de gente que no deja de admirar la belleza del enclave.

Pero la fuerza cromática del otoño también aparece más allá de los parques. Sí, se puede ir a Santa Margarita o Méndez Núñez a observar cómo la tercera estación ha teñido las hojas de los árboles, cuando no los ha deshojado. Pero, por la calle misma aparecen sorpresas de lo más placenteras. Por ejemplo, en la avenida de Oza se podían ver las hojas marrones colgantes de los árboles de sus aceras. Quedan pocas, pero aún llaman la atención. También en zonas céntricas como la calle Francisco Mariño surge ese amarillo ocre tan característico del otoño. O en la plaza de Recife, con un manto de hojas secas por el suelo.

Una zona en donde el otoño hace notar de manera especialmente positiva es Elviña. El entorno del mercado, por la avenida Salvador de Madariaga, lleva semanas convertido en un lugar fantástico para pasear o sentarse en un banco. El pasado sábado por la mañana se encontraba lleno de gente, disfrutando de la gama de colores que dejaban sus castaños y otro tipo de especies que llevan años allí plantadas. Lo mismo ocurre en el barrio de Eirís, cuyo parque luce un primoroso aspecto estos días.

Oleiros de color marrón

El municipio vecino pone en valor con cada cambio de estación su política de fomento de lo verde. Solo hay que pasar por la plaza de Víctor Jara o la avenida Che Guevara para sentirse maravillado de las imágenes que allí se pueden ver. Si se recorren las zonas próximas a Bastiagueiro aparecen las sorpresas. Eso sí, por motivos de seguridad, el Concello retira las hojas caídas a diario, ya que con la lluvia pueden provocar accidentes.