El pleno evidencia la minoría de la Marea y rechaza cambiar las cuentas

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

El gobierno local no había negociado el expediente que rechazaron el PP y el PSOE

17 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno rechazó ayer el intento del gobierno local de la Marea de decidir en solitario y en minoría, con 10 ediles de 27, las inversiones a las que se destinarían 9,6 millones de superávit del 2016.

Lo ocurrido, como tantas veces en este mandato, era previsible. El lunes, el alcalde convocó el pleno de forma unilateral. No negoció ni el contenido de la propuesta ni la fecha de la sesión con los socialistas, con quienes en los últimos 6 meses aprobó 12 cambios en los presupuestos, el mismo trámite que se debatía ayer.

El martes, José Manuel García, portavoz del PSOE, anunció que su grupo solo apoyaría el plan del gobierno local si la mitad de los fondos se dedicaban a amortizar deuda. Dio vía libre a Ferreiro para elegir qué inversiones sacaba del expediente, ofreciéndose a incluirlas en el presupuesto del 2018, y anunció que no podría asistir a la sesión plenaria.

El miércoles, en la junta de portavoces, el alcalde afirmó que sería «raro» que su partido presentase una enmienda a su propio proyecto para satisfacer la demanda del PSOE. Más tarde, en la inauguración de una placa en memoria de Alexander von Humboldt afirmó que no retrasaría el pleno para cambiar el expediente ni presentarían enmiendas.

En esas circunstancias el voto negativo del PSOE estaba anunciado. El del PP era previsible, ya que el gobierno local no negoció con ellos en ningún momento.

Pese a la situación, el equipo de Ferreiro mantuvo el calendario. Ayer, antes del pleno, no negoció. Pero nada más arrancar la sesión, el gobierno de Ferreiro hizo lo que él mismo había calificado de «raro» un día antes: se presentó una autoenmienda para eliminar dos millones de inversiones en la planta de Nostián y dedicarlos a amortizar deudas.

El giro sorprendió a la oposición. La portavoz del PP, Rosa Gallego, reprochó al alcalde que se había «superado a sí mismo» autoenmendándose y calificó lo ocurrido como «el colmo».

Gallego hace «rey» al alcalde

Después lanzó un severo discurso contra la gestión del regidor, al que reprochó las bajas cifras de ejecución de las inversiones durante el 2016 y este año, la «deslealtad institucional» con su grupo, la alta cifra de facturas irregulares, el incumplimiento cuatro meses seguidos del pago a proveedores -lo que impidió dar uso antes a los 9,6 millones del superávit del 2016-, los 40 millones en préstamos que ha pedido, la decisión de no bajar el IBI... «Es usted del rey de la deslealtad, la inejecución, los morosos, las facturas irregulares, la deuda y los impuestazos, concluyó».

José Manuel Dapena, que ejerció de portavoz del PSOE, calificó de «irreal» la autoenmienda y defendió la propuesta de su grupo de destinar la mitad del superávit a pagar deudas como una decisión de «puro sentido común», similar a la que adoptan «muchas familias» cuando disfrutan de ingresos imprevistos.

Dapena también criticó que el gobierno local, tras aprobar doce cambios en las cuentas con ellos, optase esta vez por no negociar: «Hace meses les recordábamos en este pleno que no han aprendido nada, hoy es el día de la marmota, para aprobar los asuntos hay que tener votos, y para tener votos hay que negociarlos».

El BNG se alineó con el gobierno local, y su portavoz, Avia Veira, acusó a los socialistas de anteponer el pago de la deuda a la banca a las inversiones en los barrios. También reprochó a Ferreiro que parte de las propuestas que pretendía impulsar ahora estaban anunciadas para el 2016.

La concejala de Facenda, María Eugenia Vieito, insistió en que la ratio de deuda es buena y «non é necesario» amortizar más por el momento, además acusó al PSOE de mantener posturas distintas en A Coruña y el resto del país.

Tras la votación, el alcalde atribuyó la postura del PSOE a cuestiones ajenas al pleno, aunque no especificó más, y les acusó de aliarse con el PP para dañar al gobierno local. Explicó que los técnicos informarán ahora de qué se puede hacer con los 9,6 millones. Según los socialistas, se dedicarán en su totalidad a pagar deuda, que ahora ronda los 70 millones.

El destino de 9,6 millones que no se gastaron en el 2016

El gobierno local llevó a pleno un expediente de modificación de créditos -un cambio del presupuesto- para dedicar 9,6 millones que no utilizaron en el 2016 a distintas inversiones que, según la normativa estatal, debían suponer un ahorro. Parte de ellas debían haber quedado ejecutadas ya en el 2016. Este escenario se repetirá en el 2018, ya que la ejecución presupuestaria de este ejercicio es similar a la del anterior y sobrarán millones de euros.