El alcalde da otro giro en su discurso sobre los muelles y deja al PSOE descolocado

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El regidor afirma que es secundario que los gestione un consorcio, un día después de que los socialistas optasen por esa vía

11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde, Xulio Ferreiro, dio ayer un giro a su discurso sobre la gestión del futuro de los muelles de la ciudad al admitir que podrían ser administrados por una sociedad pública, una opción que el concejal del PP Martín Fernández Prado defendió en el pleno del pasado lunes, y por la que ayer también apostó la presidenta del PP local, Beatriz Mato.

Hasta ahora, Ferreiro y su gobierno habían defendido a capa y espada la formación de un consorcio para administrar el futuro de los muelles. Esa fue la propuesta que hicieron al presidente de Puertos del Estado, José Llorca, en el protocolo que el alcalde puso sobre la mesa en la reunión que mantuvieron el mes pasado.

También exigía la formación de un consorcio la moción que la Marea presentó en el pleno del lunes. Ese documento solo hacía referencia a esa alternativa, ni mencionaba la opción de conformar una sociedad pública.

La moción salió adelante con los votos favorables del PSOE y el BNG. Los socialistas habían sido muy críticos con el gobierno local tras el fracaso de la reunión con José Llorca, en la que no se alcanzó ningún acuerdo. Su portavoz, José Manuel García, acusó al alcalde de haber buscado ese resultado, ya que «sabía que no lo iban a firmar [el protocolo]».

Pero tras el pleno del lunes, el PSOE adoptó de forma íntegra el discurso de la Marea. El jueves García dio una rueda de prensa acompañado de Juan Díaz Villoslada y Ricardo García Mira, diputados del PSOE en el Congreso y el Parlamento gallego. Esa vez, las críticas se centraron en exclusiva en las gestiones de la Xunta y Puertos, y los tres juntos anunciaron que presentarían iniciativas en esas instituciones para instar a la Xunta y el Gobierno central a participar en la formación del consorcio que promovía el gobierno de Ferreiro.

Cuando se les preguntó sobre el posible uso de otras fórmulas para gestionar los muelles casi lo dieron por descartado, y García señaló que los consorcios habían sido el modelo utilizado en la mayoría de las ciudades del mundo.

Ayer, apenas 24 horas después, tras saberse que Beatriz Mato apoyaba la fórmula de la sociedad pública, el alcalde flexibilizó su postura. Afirmó que «a forma xurídica non é o transcendente, sexa sociedade pública ou consorcio, o importante e que sexa unha fórmula de cooperación interadministrativa». El alcalde mostró su alegría por lo que consideró una rectificación del PP y de la conselleira Beatriz Mato, «que votou [en el consejo del Puerto] a favor de privatizar La Solana», pero ahora estaría dispuesta a «unha formula de cooperación». Después, el regidor insistió: «Que sexa sociedade pública ou consorcio non é o relevante, o importante é que A Coruña teña capacidade para participar no deseño da súa fachada marítima».

El movimiento del alcalde, al que la oposición tendrá difícil negar la posibilidad de elegir entre consorcio o sociedad pública siempre que se respete el protagonismo de la ciudad, deja descolocado al PSOE, que ha quedado solo como defensor del consorcio como solución única.

No es la primera vez que los socialistas adaptan su postura a la de la Marea en cuanto al futuro de los muelles. Tanto los convenios del 2004 como la posibilidad de construir miles de viviendas en San Diego son fruto de gobiernos socialistas. El actual gobierno local fue el primero en cuestionar ambas decisiones, y los socialistas secundaron sus tesis, ya que las circunstancias económicas han cambiado desde esos años, pero sin ofrecer un plan alternativo al de la Marea.

La Marea busca respaldo para reformar los presupuestos de la Xunta

Tres semanas después de que la Xunta hiciese público su proyecto de presupuestos para el 2018, el alcalde Xulio Ferreiro anunció que presentará alegaciones.

El regidor denunció la reducida inversión de la Administración autonómica en la ciudad, «24,3 euros por habitante», la calificó de «desprezo» a A Coruña y advirtió que la tendencia a la baja se repite por tercer año.

Para presentar sus alegaciones, el alcalde ha convocado a una reunión a los portavoces de la oposición, el martes. Su plan es pactar con ellos las reclamaciones, en base a un documento que les envió ayer. El texto no incluye ningún gran proyecto propio nuevo, sino que enumera viejos compromisos de la Xunta, como cubiertas en centros escolares comprometidas en el 2006, proyectos presentados por la Administración autonómica, como una residencia de mayores, o incluso infraestructuras como la intermodal o el centro de salud de Santa Lucía, que se han retrasado a causa de los cambios introducidos por el ejecutivo municipal.

Será difícil que el PP respalde los planteamientos del alcalde, ya que sería insólito que los populares negociasen con él reclamaciones que presentar a los presupuestos de la Xunta cuando ni siquiera han sido invitados a negociar los presupuestos locales. También parece complicado que el Gobierno gallego las acepte. Lejos de intentar negociar esas inversiones antes, el ejecutivo local coruñés ha optado por presentarlas en el último momento, vía alegaciones, y haciéndolas públicas sin hablarlas antes.

Pero es muy posible que el ejecutivo encuentre apoyos en el grupo socialista y el BNG. Ambos han destacado la baja inversión de la Xunta. El PSOE, aunque en el pasado responsabilizó en parte al gobierno local por no haber presentado proyectos capaces de atraer nuevas inversiones, en la actualidad mantiene una postura de sintonía casi absoluta con los de Ferreiro.