El bloque quirúrgico del Chuac estará a pleno rendimiento en dos semanas

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La actividad se inició el lunes con el traslado de los equipos de Cirugía Cardíaca

08 nov 2017 . Actualizado a las 11:22 h.

Al servicio de Cirugía Cardíaca del Chuac le tocó, el lunes, jornada de estreno. Fueron los profesionales de esta unidad los encargados de la primera operación en el nuevo bloque quirúrgico del hospital, unas instalaciones que, en 4.600 metros cuadrados, concentran en la tercera planta del corazón del complejo los equipos para poder llevar a cabo el grueso de la cirugía que se practica en el área sanitaria de A Coruña: 36.000 operaciones al año, 2.000 más que hasta ahora.

La puesta en marcha de la nueva área, que cuenta con 18 quirófanos, cuatro más que los disponibles hasta ahora, se hará de forma escalonada para no interrumpir la actividad, tanto las intervenciones de urgencia como las programadas, que hasta ahora se realizan en las salas de operaciones repartidas entre la quinta y la sexta planta del edificio central del Chuac. En todo caso, la previsión es que el día 24 la mudanza finalice y «esté al cien por cien de operatividad», confirmó el gerente de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada de A Coruña, Luis Verde.

Calendario de mudanza

Así, al traslado del primer equipo de cirugía cardíaca realizado el lunes se sumó ayer un segundo grupo, de la misma especialidad. Para hoy está previsto que empiece a operar en el nuevo bloque Cirugía Vascular, y el calendario incluye el traslado también de Cirugía Torácica (el día 13), Cirugía General (14) y así progresivamente hasta que la totalidad de las disciplinas quirúrgicas no tomen otro circuito más que el que lleva a la tercera planta cuando se trate de usar el bisturí. Para ello, la superficie incorpora, entre otras mejoras, conexiones directas con ascensores propios a las áreas de reanimación y las unidades de cuidados intensivos.

Más de cien muestras

La mudanza al bloque se inició el lunes tras llevar a cabo el protocolo de limpieza y esterilización establecido para áreas críticas, salvando los controles de bioseguridad practicados previamente tanto por el servicio de Medicina Preventiva, con el apoyo analítico del equipo de Microbiología, como por las auditorías externas de las empresas especializadas en calidad ambiental.

Para ello, se tomaron y cultivaron más de un centenar de muestras para descartar hongos oportunistas en el aire y restos proteicos en paredes y superficies que pudiesen suponer una amenaza de infección en heridas quirúrgicas para los pacientes que se operan. Entre los gérmenes a descartar, por ejemplo, se encontraba el Aspergillus, que suele crecer en el polvo de obra, no supone peligro en condiciones normales, pero puede significar una amenaza en espacios como los quirófanos, donde el enfermo, a veces inmunodeprimido, está en situación sensible.

«Todo dio bien, estamos muy satisfechos; -enfatizó la responsable de Medicina Preventiva, María José Pereira- era complicado porque el bloque quirúrgico es una superficie muy amplia, que estuvo en obras mucho tiempo, con mucho movimiento, mucha entrada y salida de gente y de equipos en los últimos dos meses».