El parón del desarrollo urbanístico deja en el aire los nuevos barrios

A Coruña terminó el 2016 con el precio de los pisos al alza y como la ciudad gallega donde más caro resulta comprar una vivienda, después de arrebatar ese puesto a Vigo. Es probable que la situación se mantenga igual a finales de este año, advierten los promotores, que desde hace más de un año denuncian las dificultades que se están poniendo a los nuevos desarrollos urbanísticos por parte del Ayuntamiento.

Aproinco, la asociación provincial del sector, emitió ya en el mes de febrero un informe que advertía del parón urbanístico y de sus consecuencias. La situación apenas se ha movido desde entonces.

Los principales desarrollos urbanísticos pendientes son los del O Portiño y San Pedro de Visma, donde están previstas cerca de 8.000 viviendas. En ninguno de ellos se han producido avances significativos durante este año.

El desarrollo de Visma es especialmente sensible por su situación geográfica, ya que permitiría «coser» los barrios del Agra del Orzán, Labañou y los Rosales. El gobierno del PSOE-BNG que lideró Javier Losada construyó el edificio Ágora con la vista puesta en que a su alrededor se levantase ese nuevo barrio.

Más modesto es el desarrollo de Percebeiras, donde estaban previstas unas 800 viviendas. Allí los promotores tenían previsto levantar torres de hasta 16 pisos de alto, siguiendo un proyecto del prestigioso arquitecto Manuel Gallego-Jorreto, que esperaba así lograr una mejor ordenación de la zona y salvaguardar las vistas, ya que los edificios más bajos -manteniendo la misma edificabilidad- crearían una «pantalla» frente al mar. El gobierno local y la Xunta se han opuesto a la construcción de las torres, ya que el plan general solo permite que se superen las ocho alturas en casos excepcionales, y los promotores están negociando con el gobierno local una solución para adaptar el proyecto.

El conflicto de Náutica

En el polígono de Náutica el gobierno local revisó la caducidad de cuatro licencias para levantar 167 pisos. En mayo, tras ocho meses de conflicto con los empresarios, Urbanismo solo declaró caducada una de las licencias. Es probable que esa decisión acabe en los juzgados. Todo el caso provocó fuertes críticas de los promotores, que advirtieron de la «inseguridad jurídica» creada.

También están parados los desarrollos en la Zapateira y en la Maestranza, donde se iban a levantar cerca de 200 viviendas.

Un desarrollo mucho mayor es el del Ofimático. Allí los promotores han denunciado que el gobierno local no está cumpliendo su parte del acuerdo para volver a adjudicar la urbanización de todo el ámbito. Ese pacto se alcanzó tras una sentencia judicial que anuló la adjudicación anterior. Los promotores de la zona han advertido que, si no se cumple, podría ser imposible dar las licencias de primera ocupación a los cooperativistas que ya tienen sus viviendas construidas allí.

Enfrente está Someso, cuyos problemas de desarrollo, según los promotores, no están vinculados al Ayuntamiento, sino a las consecuencias de la crisis.

Los promotores prevén que siga la fuga de inversiones y empresas a otros municipios

La Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios (Aproinco) vaticinó a principios de este año un «éxodo» de empresas e inversiones a otros municipios de la zona, e incluso a ciudades como Vigo, a consecuencia de las dificultades para desarrollar nuevos proyectos urbanísticos aquí.

Los movimientos ya se habrían iniciado hace meses, y sus efectos empiezan a estar sobre la mesa. A principios de este mes, el PP de A Coruña denunció la marcha de inversores hacia Oleiros, donde según señaló el exconcejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, está prevista la construcción de 2.200 viviendas durante los próximos años. El concejal señaló que esas inversiones, en las que participan dos empresas de Madrid y varias de A Coruña, podrían haberse realizado en A Coruña de no ser por la «política errática» del gobierno local.

También se están produciendo nuevas inversiones en Arteixo, y fuentes del sector señalan que pronto empezarán en ayuntamientos como Cambre o Culleredo, donde se están abriendo posibilidades de invertir.

Los polígonos industriales

Mientras, en A Coruña, los problemas antes citados con los desarrollos de viviendas se extienden también a polígonos de usos industriales y terciarios, como es el caso de Vío, al lado de Pocomaco, o el de las Rañas, cuyos avances están siendo «muy lentos», según señalan fuentes del sector. Su desarrollo estará además complicado por la fuerte inversión de la Xunta en el polígono de Morás, en Arteixo, que debe servir como apoyo al puerto exterior de Langosteira.

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