La artista inaugura en el MAC una muestra de 42 obras inéditas plagada de perdedores, solitarios y gentes sin voz
26 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Yo inventé mi vida, porque mi vida no me gustaba». Esto cuenta Lita Cabellut (Sariñena, Huesca, 1961), una de las artistas españolas más cotizadas, célebre por sus retratos craquelados y que hoy, a las 20.00 horas, inaugura en el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa (MAC) la exposición titulada Testimonio. Con 42 obras inéditas, Cabellut muestra al espectador su mirada: «Cómo veo el mundo, cómo me enternece o cómo me asusta lo que veo». Es la vida pintada, un pensamiento multidisciplinar que la artista ha buscado expresar con todos los géneros y disciplinas, desde la escultura a la fotografía, la instalación, el vídeo o la performance, aunque sus técnicas más reconocidas son las de la pintura.
En el MAC muestra su obra en seis apartados, repartidos en las salas del museo, con imágenes con las que trata de agitar la conciencia del espectador al representar a los perdedores, los solitarios y gentes sin voz. Con ellos buscar provocar el debate alrededor de la existencia, la fugacidad de la vida, la soledad, las creencias, la inocencia, la tolerancia o la verdad. Este último apartado tiene mucho de autobiografía: «Alude a la verdad en el día a día, a lo cotidiano a lo lírico a través de mis semanas, meses y años. Es la verdad de mi fe en el arte».
Cabellut, que ha expuesto desde Dubái a Nueva York, pasando por Tokio, París o Hong Kong, entiende que la existencia es difícil de definir a causa de su fragilidad y por ello la mudez es la que marca el inicio de la exposición.
Con el fin de mostrar también su trabajo día a día, esta artista multidisciplinar ha transportado hasta A Coruña una parte de su taller, que está en La Haya.