La Marea ignora el acuerdo Puertos-Xunta y planeará en solitario la fachada marítima

x. gago / m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

El Estado afirma que ya no le urge obtener fondos y Ferreiro insiste en que el acuerdo debe incluir San Diego

25 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de A Coruña negó ayer la existencia del acuerdo anunciado por Alberto Núñez Feijoo para mantener la titularidad y gestión pública de los muelles que motivaron en primavera una movilización ciudadana para detener su subasta. «Como sospeitábamos non existe ningún tipo de acordo sobre o futuro dos peiraos entre Puertos del Estado e a Xunta de Galicia. O que si existe é un acordo para excluír á cidade e aos seus lexítimos representantes das decisións que se tomen sobre a fronte portuaria», afirmó Xulio Ferreiro en rueda de prensa media hora después de que José Llorca, presidente de Puertos del Estado, hiciera un llamamiento al gobierno local para «trabajar juntos» sobre el modelo de ciudad y la deuda de Langosteira. Fue todo el acercamiento que alumbró la jornada.

Con el equipo de Ferreiro instalado en la exigencia de un pacto global sobre todo el espacio portuario como condición sine qua non para dar su «bendición» a cualquier operación parcial -«o que non imos facer é deixar para máis adiante decisións importantes», apuntó, a pesar de que San Diego no empezará a despejarse antes del 2022-, el propio alcalde anunció que el Ayuntamiento ha empezado a trabajar en solitario «na definición dos usos para os terreos, coa participación de toda a cidade, da veciñanza, do tecido empresarial e de todas as institucións públicas que queiran participar».

Minutos antes Llorca había manifestado que le habría gustado conocer la propuesta municipal para Calvo Sotelo y Batería, que quedarán libres en el 2019, más allá del documento que le enviaron desde María Pita la víspera de la reunión. «El Ayuntamiento plantea un acuerdo global de todos los suelos. Nosotros pensamos que se puede periodificar. Estamos sin lugar a dudas por el uso público y la gestión pública de esos terrenos, y no vamos a tener necesidades financieras para San Diego hasta después del 2022. Tenemos tiempo para reflexionar conjuntamente sobre qué tipo de ciudad queremos. Con las necesidades económicas que en ese momento tenga la Autoridad Portuaria veremos de qué forma o con qué recursos construimos ese modelo de ciudad», razonó Llorca.

En lo que parece haber acuerdo es en la modificación de los convenios del 2004, previos a la elaboración del plan general y vinculados a la financiación de Langosteira. «Hoxe tamén quedou claro, e o celebro, que todos asumimos na materialidade que a folla de ruta que se trazou no 2004 non é aceptada a día de hoxe», apuntó Ferreiro.

El BNG, por su parte, calificó de «oprobio» la visita de Llorca y acusó a Feijoo de «complicidade». Los nacionalistas rechazan la construcción de viviendas en San Diego y exigieron al gobierno local que convoque una consulta popular sobre el futuro de los muelles.

San Diego

Producir o vivir. El Ayuntamiento apuesta por que San Diego (394.752 m2) se convierta en «motor económico e de crecemento da cidade» y para ello defiende usos productivos, terciarios (equipamientos, hostelería...) y espacios públicos. El presidente de Puertos del Estado sostiene que «quien hace ciudad es el Ayuntamiento y las Administraciones territoriales, y por tanto nosotros no tenemos vocación de hacer viviendas en ningún sitio», pero lo cierto es que ya sea en el 2022 o en el 2025 la Administración fía la obtención de fondos para financiar la deuda de Langosteira a la construcción de viviendas en San Diego. Así lo recoge el plan general y lo aconsejan todos los técnicos consultados, que defienden reducir el aprovechamiento residencial. Y todo ello, sin perjuicio de otras fuentes de financiación que ayer deslizaron tanto Llorca como Ferreiro. Los recursos no dependerían solo de «enajenaciones, pues también cabrían aportaciones públicas», avanzó el representante del Estado sugiriendo una posibilidad que el alcalde dio por sentada. «Moito me temo que a Xunta estea pensando en investir, pero non temos noticia de cal é o plan ao respecto. Creo que plantearse unha transformación do borde litoral destas características sen contar coa cidade ou presentándolle un proxecto de feitos consumados non é o xeito correcto de actuar», señaló el regidor.

La Solana

La venta se enfría. Desaparecida la urgencia de la Autoridade Portuaria para obtener fondos, pues «las necesidades económicas ahora no son tan perentorias ni inmediatas como habíamos previsto», dijo Llorca, la cesión al Ayuntamiento no es «imprescindible porque acordamos su gestión pública en el ámbito de la Autoridad Portuaria y no es necesario que se gaste dinero en eso [1,4 millones de euros]». El alcalde mantuvo la propuesta de compra sobre la mesa, pero negándose al mismo tiempo a negociar por partes y anticipando que «se non fan falta os cartos, non ten sentido que a Solana siga desafectada: que volva ser dominio público portuario e non ben patrimonial, que hoxe non se vende pero mañá se pode vender».

Hotel Finisterre

«No es perentorio». El presidente de Puertos del Estado no encontró «inconveniente» en que el hotel salga a subasta, pero en el nuevo escenario de desahogo financiero «no es un tema absolutamente perentorio en este momento». Ferreiro, que volvió a condicionar cualquier decisión a un acuerdo global, afirmó tener «a sospeita de que hai quen prefire arrefriar o asunto e agardar mellores tempos».

Calvo Sotelo y Batería

Aquí hay acuerdo. Algo más de 80.000 m2 se abrirán a la ciudad como se ha hecho en «Santander, Barcelona, Málaga, Las Palmas o Valencia -refirió José Llorca-, suelos públicos sin ningún tipo de especulación ni uso residencial, que permiten hacer edificios emblemáticos como el Guggenheim». El gobierno local quiere favorecer los espacios libres y equipamientos públicos «singulares», respetando la altura de las edificaciones y procurando la rehabilitación de estructuras preexistentes y la preservación de elementos históricos.

  

Llorca avanza la pronta licitación del tren y descarta la quita de la deuda de Langosteira

El presidente de Puertos aprovecho su visita para explicar que está trabajando con el ADIF en un «esquema financiero» para la licitación a «corto plazo» del tren a punta Langosteira. Subrayó que tienen «perfectamente establecido» que el coste de la infraestructura, estimado en un mínimo de 100 millones de euros, «no puede ser asumido bajo ningún concepto por la Autoridad Portuaria».

Llorca destacó la importancia de la línea férrea, porque dotará al puerto exterior de plena operatividad, y permitirá completar los traslados de operadores desde los muelles interiores hasta punta Langosteira. Sin el tren, insistió, es «absurdo» hablar del futuro de San Diego porque no será posible desafectar ese muelle.

Por otra parte, el presidente descartó por completo la posibilidad de que se apruebe una quita de la deuda de Langosteira, como propone el gobierno local. Recordó que el modelo portuario permite la condonación de deudas, e insistió en que se trata de un modelo general a todo el país. Sin embargo, Llorca señaló que se podrían aplicar otros mecanismos para aliviar esa carga a la Autoridad Portuaria. Citó mecanismos de refinanciación que permiten que el grueso de la deuda se aplique en los últimos años, cuando el Puerto debería contar con más ingresos una vez que haya «madurado» el funcionamiento de punta Langosteira.

Dijo que «habrá que ver qué recursos se pueden sacar de San Diego cuando se decida el modelo de ciudad» allí y, aunque no entró en detalles, abrió la puerta a otros mecanismos para obtener fondos que la enajenación de fincas al citar posibles «aportaciones de las Administraciones».