«Somos tunos por amor a la música, aunque el tema gastronómico influye»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La formación musical abarrotó el Rosalía con el concierto de su 25.º aniversario

23 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Veterinario de profesión pero músico de corazón, Abelardo López preside la Tuna de Veteranos de La Coruña, formación que celebra sus 25 años de existencia con una salud de hierro y una popularidad en aumento.

-Usted no estaba hace 25 años en la tuna...

-No, llevo desde el 2010. Les conocí porque iban todos los años a tocar a Corcubión y yo solía estar allí de acampada. Tenían un acordeonista que no siempre podía ir a actuar con ellos, y como yo toco el acordeón me propusieron unirme.

-¿Había sido tuno en su época universitaria?

-No, hice la carrera en León, y cuando le dije a mi padre que me gustaba lo de la tuna me advirtió que una de dos, o me metía en la tuna o hacía la carrera, pero que ambas cosas no las veía compatibles. Así que tiré por la carrera.

-¿Y por qué se mete a tuno a su edad?

-Porque siempre me apasionó la música, y desde que empecé con el acordeón en el año 2000 siempre quise tocar con más gente.

-¿Así que también es músico tardío?

-No, es que antes tocaba los teclados. A mi jamás se me había pasado por la cabeza tocar el acordeón, pero en aquel entonces yo era presidente del Camping Caravaning Club de A Coruña, y todos los años participábamos en las acampadas nacionales. Allí hacíamos un fuego de campamento, y nosotros solíamos presentar un tema musical. Teníamos dos piezas que se tocaban con acordeón, pero nadie que las tocase. Así que intenté ejecutarlas con el teclado, pero no sonaba ni parecido, y empecé a tocar el acordeón.

-No parece uno de los instrumentos típicos de la tuna.

-Sí que hay tunas con acordeón, pero si no se ven más es por lo que pesa y porque es mucho más barata una guitarra. Y los tunos no se caracterizan por andar sobrados de dinero [Ríe].

-¿Y cómo surgió la tuna?

-Fue cosa de Napoleón y de unos cuantos amigos que tenían nostalgia de sus tiempos de universitarios. Formaron la Asociación de Tunos Veteranos y de ahí salió nuestra tuna.

-La Tuna de Veteranos se ha convertido en una cantera de nuevas formaciones.

-Sin duda, de aquí ha salido Amizades, gente de la Trova Coruñesa, la Tuna Ciudad de Cristal... Ha sido germen de muchos grupos.

-¿Y tienen el futuro asegurado? ¿Hay vocaciones de tuno veterano?

-Napoleón, fundador de nuestra tuna, siempre decía que los tunos pasan, pero la tuna permanece. Tenemos un libro donde registramos a todo el que pasa por la tuna y hay unas 160 personas. Ahora somos veinte, pero aprovecho para decir que estamos abiertos a meter más voces, guitarras, bandurrias...

-¿Cuáles son los requisitos? ¿Hay que ser muy veterano?

-La edad no es ningún problema, porque aunque metamos dos o tres de 30 años, si hacemos la media seguimos siendo muy veteranos. El mayor debe tener unos 72 años, y el más joven es Ramón Carnota, nuestro director, que tiene treintaytantos. El único requisito es que no tengamos que enseñarle, que sepa tocar o cantar.

-¿Y qué ofrecen a cambio?

-Pasarlo bien. Aquí estamos todos por amor a la música, aunque el tema gastronómico también influye [Ríe]. Con nuestras correrías conseguimos desconectar del mundo, con nuestros ensayos, nuestras actuaciones y con las cañas que nos tomamos después.

Éxito rotundo. El pasado miércoles la Tuna de Veteranos de La Coruña abarrotó el Teatro Rosalía con su concierto de aniversario: «Fue increíble, nos decían que llegaba la cola para entrar hasta la Marina. Y eso que fue un miércoles, que no es el mejor día para estas cosas. Quedó gente fuera, así que estamos barajando hacer otro concierto», apunta Abelardo López.

«Nunca metemos Clavelitos en el repertorio, porque sabemos que va a caer igualmente»

Como parte de la celebración del 25.º aniversario, la Tuna de Veteranos de La Coruña ha editado un disco doble con temas inéditos y con una recopilación de sus anteriores trabajos: «Es lo mejor de nuestros seis cedés, nuestros temas clásicos», explica Abelardo López.

-¿Clásicos? ¡Pero si no está Clavelitos!

-Sin duda es la canción de tuna por excelencia. Pero como está tan presente nos parecía una pena quitarle el sitio a otra canción por meter esta, que está ya tan escuchada. Clavelitos no hay ni que buscarla en Internet, ya sale sola.

 -¿Han tenido alguna actuación en la que no la hayan tocado?

-Alguna hubo, pero muy pocas. Nunca la introducimos en el repertorio, porque sabemos que al final va a caer igualmente. El que toca el contrabajo, lleva las muescas en el instrumento de las veces que la hemos tocado... ¡Y casi no le queda sitio!

-¿Cómo escogen el repertorio?

-Somos una tuna, así que siempre priman los temas propios de la tuna. Pero también intentamos introducir canciones gallegas y canciones populares, que son las que triunfan en bodas, bautizos y comuniones. Pero en este disco hemos metido incluso una versión de O tren de Andrés do Barro, que creo que nos ha quedado preciosa, con nuestro toque de tuna. Y hay otros dos filones, que son la música sudamericana y los temas de Joaquín Sabina.

 -¿Qué tal les ha ido el año?

-Nos han desbordado las contrataciones. Hemos tenido jornadas de hasta tres conciertos en un mismo día. Eso, aparte de todo lo que hicimos con la conmemoración del aniversario y nuestras colaboraciones con los asilos, la Cocina Económica, Aspace... Es parte de nuestra razón de ser.