Un cambio en el modelo de evaluación amenaza con dejar a Galicia sin marrajo

Con todas las miradas puestas en el atún rojo y con la tranquilidad que da saber que las cuotas del pez espada seguirán la línea de los años anteriores, no es extraño que pasase desapercibido el tajo que persigue para el marrajo. Para el dientuso (Isurus oxyrinchus), pues el sardinero (Lamna nasus) ya está prohibido desde hace años. Claro que este lo pescaban -más bien sobrepescaban, según los científicos- las flotas del norte y aquel forma parte de la composición de capturas de los palangreros de superficie españoles.

La propuesta del comité científico de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) de recortar las capturas de marrajo a más de la mitad, y sin descartar un TAC (total admisible de capturas) cero, ha sorprendido incluso a los científicos españoles, que defienden «una tendencia general estable de la captura por unidad de esfuerzo» e, incluso, «una tendencia a un ligero incremento en los stocks norte y sur [del Atlántico]». Y no se trata de una pulsión, sino del resultado de analizar los datos de la flota que tiene mayores niveles de desembarco reportados en Iccat y la que opera en una mayor área geográfica. «En total se analizaron datos de más de 30.000 mareas en el norte y en el sur del Atlántico entre 1990 y el 2015, lo que supone incluir observaciones de 800 millones de anzuelos en 26 años», apunta Jaime Mejuto, investigador jefe del programa Pesquerías de Túnidos y Afines del IEO de A Coruña.

Cambio de modelos

Por contra, el comité científico de Iccat sostiene que el marrajo está sobreexplotado. Y no de ahora, sino ya desde que se inició la pesquería, allá por los años ochenta. ¿Cómo puede haber ese abismo entre las percepciones de unos y otros? Según Mejuto, debido a que «por algún motivo» hubo un «cambio significativo» en Iccat, que aplicó nuevos modelos de evaluación, enfoques y escenarios que llevaron a la deducción de que la especie está sobrepescada. Ahora bien, el investigador del IEO señala que también se aplicaron otros modelos que no arrojaron resultados tan pesimistas, aunque el comité científico se quedó con el escenario menos favorable. Ahora, la decisión está en manos de las partes contratantes, que tendrán que pronunciarse en la cumbre que arrancará el 14 del mes que viene en Marrakech.

Mejuto tiene claro que un TAC cero de marrajo tendría un impacto «moi importante na flota galega». Después del pez espada y la quenlla (tintorera), el marrajo puede ocupar un 15 % en la composición de las capturas de los espaderos, según la gerente de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), Juana Parada.

«Nos sorprendió a todos», admite Parada, que alude a ese cambio en el método de análisis empleado y critica que en esos modelos, en lugar de tener como referencia los datos de la flota comunitaria, se tomaran como referencia los de China, Taiwán y Estados Unidos. La gerente de Orpagu no ocultó la preocupación de la flota, aunque confían en que la UE sepa parar el tajazo.

Más vale, puesto que ya hay colectivos que ante el nuevo escenario han pedido una veda hasta el 2040.

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