Sus llenos en el Garufa se fueron haciendo conocidos gracias al boca a boca
16 oct 2017 . Actualizado a las 14:04 h.A los cuatro años escuchaba a Camarón mientras su hermano oía a AC/DC. Sandra Calderón es una rara avis en la escena musical de A Coruña. Ella es la única flamenca del norte. Desde Cuchús Pimentel no se había visto nada igual en Galicia.
-¿De dónde le nace este arte? Porque es coruñesa de pura cepa.
-No lo sé. Yo nací en A Coruña y no tengo familiares en el sur, ni nada que ver con esa cultura.
-Será que en su casa le ponían a Camarón de la Isla...
-Gracias a mis padres he podido escuchar todo tipo de estilos. En mi casa siempre estaba sonando algo de música.
-Le podía haber dado por el jazz.
-Y de hecho, me dio. Yo empecé cantando jazz, pero el flamenco siempre me transmitió algo brutal. Cuando era pequeña, pensaba que esta gente tenía un súper poder. Como si fueran...
-... Superhéroes?
-Sí, como si los artistas de flamenco fueran de otro planeta. Yo flipaba con ellos. Ese sentimiento me ha acompañado siempre.
-Buena parte de su banda es de etnia gitana. ¿Le costó formarla?
-Empecé con un trío: cajón, guitarra y voz. Después, localicé un sitio donde, todos los días, solo paran gitanos.
-Y vio la luz.
-Sí. Para mí fue el descubrimiento del siglo. A partir de ahí, ya fue todo rodado.
-Ahora reúne a once personas sobre el escenario. ¿Qué tal llevan el cruce de culturas?
-Mi relación con los gitanos es maravillosa. Mi marido es gitano. Respeto absoluto a su cultura.
-¿Hay racismo en A Coruña?
-Mucho, pero yo intento que esto no sea así. Conmigo cantan payos y gitanos. Si vienen 300 personas a verme, una mitad son gitanos y la otra, payos. Todos bailando juntos en conexión. Creo que hemos avanzado mucho.
-Más que conciertos, son campañas por la integración.
-Lo nuestro es como una labor social por la integración. Ayudamos a normalizar situaciones.
-¿Hablará de ello en su primer disco [en fase de grabación]?
-Pues sí. Tengo un tema que dice «Lo desconocido genera desconfianza». Igual que en otras culturas hay gente mala, en la de ellos también. Pero es bueno que podamos estar todos juntos.
-¿Nos gusta el flamenquito a los coruñeses? ¿O siempre van los mismos a sus actuaciones?
-Nos gusta, nos gusta. Y cada vez más. Hace unos diez años, cuando empezamos, hubo algunas reticencias, pero ahora la respuesta de los coruñeses es siempre excepcional: se agotan las entradas, la sala se llena, la gente se queda fuera...
-Mucha suerte con el disco.
-Suerte, no. Pico y pala. Lo que he conseguido ha sido a base de esfuerzo, dedicación y trabajo.
«Llevo muchos “castings” de televisión encima, pero siempre me quedé a las puertas»
Por la venas de Sandra Calderón no corre sangre gitana, pero ella se siente una más entre ellos.
-La mitad de los miembros de su banda pertenecen a esa etnia. ¿Cómo la han acogido?
-Súper bien. Nunca me he sentido fuera de lugar entre ellos. Con el respeto, vas a cualquier sitio.
-¿Se puede vivir de la música?
-Se puede malvivir. Yo siempre lo he compatibilizado con otros trabajos. Nosotros ahora podríamos vivir de la música; no para llevar una vida de grandes lujos, sino como la de cualquiera. Pero es un trabajo muy arriesgado, nunca sabes cómo te va a ir.
-Y la tele, ¿qué?
-¡¡Uuuf!! Yo llevo muchos castings encima, pero siempre me quedé a las puertas. A Operación Triunfo tuve que renunciar por un pólipo en la garganta.
-Ricemos el rizo. Cuando tenga listo su primer disco, ¿irá al sur a promocionarlo? ¿Cómo cree que será acogida una flamenca del norte en el sur?
-Supongo que será difícil, pero yo soy una persona muy luchadora y muy echada para delante.
-Así que irá.
-Iré. Tengo un amigo en Jerez que me va echar una mano para abrirme camino. Ya me han llamado de allí pensando que soy andaluza. Y yo les digo: ¿Pero usted sabe que soy gallega? [Risas]
-De todos los palos del flamenco, ¿con cuál se queda?
-Las bulerías me encantan, pero me quedo con las alegrías. De hecho, si tuviera una hija, le pondría de nombre Alegría.
-¿Cuáles son sus referentes?
-Camarón, Enrique Morente... Me gusta escuchar a los clásicos.
-Morente innovó como nadie.
-Sí, y me gusta también su hija Estrella. Y Niña Pastori es un referente para mí desde que yo era muy pequeña.