La ciudad se despide (por ahora) de sus atracciones urbanas

B. Capelán A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Los responsables recogen sus estructuras feriales de las plazas de Portugal y la Cubela sin destino fijo

15 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay pocos elementos en la ciudad que chocasen más con su entorno que las atracciones de la plaza de Portugal. Pocos saben por qué estaban allí o si tenían realmente éxito entre los más pequeños. Lo cierto es que era inevitable reparar en ellas cuando uno enfilaba la ruta hacia Riazor con una bufanda blanquiazul al cuello.

Estos días, ya casi no queda rastro de estas estructuras de raíles y vehículos infantiles. Sus responsables han decidido retirarlas ante la falta de clientes y la necesidad de un merecido mantenimiento tras una década instaladas en la parte alta de la plaza. La empresa responsable es Atracciones Camarero, con presencia en la ciudad desde 1992.

También desaparecerán las colchonetas y el carrusel de la plaza de la Cubela, de la misma sociedad. «El Ayuntamiento nos ha prometido que nos va a buscar otro sitio, pero por el momento vamos a parar unos meses», aseguraron los técnicos que retiraron las estructuras de la plaza de Portugal. Tras levantar los raíles que cubrían media explanada, también han tenido que pasar la escoba ante la cantidad de residuos que se acumulaban bajo la atracción tras una década anclada en el mismo lugar.

Pese a que la intención de la empresa es instalarse en otro enclave tras la Navidad, la ciudad se queda, por el momento, sin atracciones urbanas.

Los veranos en Méndez Núñez

¿Quién no recuerda los meses de agosto con Méndez Núñez hasta arriba de atracciones de feria? Pues muchas pertenecían a Loli Camarero. «La gente estaba encantada con nosotros. En invierno quedaban unas pocas, pero en verano estaba el paseo lleno», señala. Suyo era el famoso Kamikaze, que en 1995 dejó a 28 personas colgando boca abajo durante más de una hora tras sufrir un fallo mecánico.

 «Era un sitio estratégico. Teníamos muchos niños. Cuando el Ayuntamiento nos trasladó a la plaza de Portugal en el 2008, lo hizo de forma provisional, pero se desentendieron», dice Loli