Los restaurantes y bares coruñeses han sacado partido al anticiclón, sobre todo los locales de la Marina y Pescadería
10 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Estamos a 10 de octubre, pero cualquiera diría que seguimos en agosto. Incluidos los negocios del centro coruñés, que se frotan las manos y rezan para que la lluvia que tradicionalmente visita la ciudad durante este mes se retrase. Este fin de semana de anticiclón muchos decidieron salir a la calle y disfrutar de los últimos días de tiempo veraniego en la ciudad. Fue prácticamente imposible encontrar un hueco en una terraza de la Marina o María Pita. Los hosteleros lo tienen claro: «El sol es la clave».
«El domingo teníamos colas que llegaban hasta la carretera. No es normal en esta época del año», comentan en la Heladería Italiana de la Marina. Sin duda, estos negocios fueron uno de los grandes beneficiados del buen tiempo: «Si durase hasta diciembre, la cosa seguiría igual de bien. La gente viene y se lleva su cucurucho para dar un paseo. También los hay que se toman la copa aquí. De helado, pues de momento alcohol no vendemos», bromea.
Los locales de esta zona con terraza también trabajaron a pleno rendimiento estos días. Uno de ellos es la crepería Pettite Bretagne, donde califican el fin de semana de «maravilloso». «El tiempo fue estupendo e influyó mucho, pero también nos vimos beneficiados de la carrera popular y de la manifestación de María Pita, que fue pacífica, lo que hizo que muchos participantes se quedasen por la zona a comer», afirma Ángeles Gantes, encargada de este restaurante francés. También afirma que este año «todavía se nota la presencia de turistas en la ciudad, algo inusual. «Me atrevo a afirmar que este fin de semana se fotografiaron más las galerías de la Marina que la Torre», continúa. También cree Ángeles Gantes que ha habido un cambio de actitud de los cruceristas: «Ahora se quedan y consumen aquí».
En María Pita también agradecer el buen tiempo, pero afirman varios hosteleros que no han notado especial incidencia este fin de semana. «El viernes fue muy bueno, gracias en parte a las demostraciones de los bomberos en la plaza», señalan desde la Pulpeira María Pita, que «normalmente» tendría que haber reducido el ritmo de trabajo a estas alturas del año. En el mesón Río Tinto, Eugenio Calviño afirma que «el sol y el calor influyen siempre», además de alabar el factor de las instalaciones portuarias: «Ya quisieran muchas ciudades tenerlas en el centro. Siempre dejan algo los turistas».
Otra de esas calles que se abarrotan los fines de semana de calor es la calle Galera. Isa Kaya, responsable del bar Galera 16, asegura que estos primeros días de octubre han mejorado la primera semana de septiembre. «En esta zona siempre hay ambiente, y con el buen tiempo viene mucha más gente», asegura. Los hosteleros podrán seguir haciendo su agosto, al menos, durante una semana más.