«Muchos no llegamos a conocer cómo eran las cosas antes de la crisis»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Este arquitecto técnico se convirtió en empresario cuando montó su propio estudio

18 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Arquitecto técnico de 33 años, Miguel Miragaya abrió su estudio, Dous Soluciones Constructivas, hace siete años en Montealto. Y lo hizo gozando del asesoramiento de la Asociación de Jóvenes Empresarios, de la que es el nuevo presidente.

-¿Cómo comenzó su relación con AJE?

-Fue a través de un conocido, que al contarle cuál era mi proyecto empresarial me habló de la asociación y de cómo podían ayudarme a definir el proyecto y a conocer gente en una situación parecida de mi mismo sector. Me asocié y la experiencia fue muy buena, me ayudó a completar mi formación y mis conocimientos empresariales, que no tenía, me ayudó a conocer gente, clientes... Y me fui metiendo en la actividad diaria de la asociación. Empecé a colaborar con la junta que presidía Óscar Valcuende y me incorporé definitivamente a la junta con la presidencia de Marcos Balboa, últimamente con el cargo de secretario de organización.

-Y ahora le han elegido presidente. ¿Esto es un honor o una jugarreta?

-[Ríe] Pues todavía no lo tengo muy claro, supongo que te podría contestar dentro de un tiempo. Es un honor desde el momento en que te eligen para representar a una asociación como AJE, con veinte años de trayectoria y con 300 socios. Pero por otro lado, claro que es un ladrón de tiempo, porque la actividad profesional es otra. Pero estoy encantado y seguro que es para bien.

-¿Qué hace un arquitecto técnico presidiendo una asociación de empresarios?

-Mi formación es técnica, está claro. Pero al desarrollar la actividad por cuenta propia se me considera empresario. Así que tuve que desarrollar siempre esas tareas propias de un empresario de gestión, estrategia y márketing. No queda otra.

-Empezó su actividad profesional en el 2010, en plena crisis...

-Dicen que era el peor momento, pero es que yo no llegué a vivir la época buena, así que para mi solo fue el punto de partida, nada más. Y de ahí todo tenía que ir a mejor. Hay muchos jóvenes empresarios que no conocieron cómo eran las cosas antes de la crisis. Sobre todo en mi sector, en la construcción. Muchos empezamos en una época muy complicada, pero sin tener como referente lo anterior, así que tiramos para adelante.

-¿Y la cosa ha ido a mejor en estos años?

-Sin duda. Si he sido capaz de mantener mi empresa estos siete años es por la evolución natural de la actividad, pero también porque la situación general ha mejorado. Especialmente en mi sector, en donde se ha notado el repunte, sobre todo, en estos dos últimos años. Es algo que he comentado con compañeros, hemos percibido todos un mayor optimismo. Eso no quita que desde el comité que agrupa a las empresas de construcción en AJE, que es el comité de regeneración urbana y sostenibilidad, seguimos reclamando a la administración mayor agilidad en la concesión de licencias y en los trámites relacionados con la construcción, así como más facilidades en las licencias de inicio de actividad de otros negocios.

-¿Cuál es su pronóstico para el futuro?

-Espero que siga creciendo la economía. Hay un aumento del consumo y de la actividad, pero todavía hay mucho margen para que siga creciendo, para que la situación siga mejorando y que termine llegando a la calle, más allá de esas cifras macroeconómicas positivas. Que lo percibamos los ciudadanos de a pie.

«En los últimos años ha habido cierta burbuja del emprendimiento»

Miragaya se plantea el reto de ayudar a consolidarse a aquellas empresas nacidas en plena crisis que todavía se mantienen.

-¿Qué planes tiene para su mandato?

-Continuaremos la labor iniciada en la junta anterior, porque gran parte de los miembros de la actual directiva ya estábamos con Marcos Balboa. Tenemos proyectos en marcha que queremos sacar adelante. Si esta etapa anterior fue la del bum del emprendimiento y surgieron muchas nuevas empresas y proyectos, nuestro objetivo para los próximos años es ayudar a que todas esas empresas se consoliden y crezcan y generen empleo.

-En estos últimos años salieron muchos más emprendedores que asalariados.

-Eso fue forzado por la crisis, mucha gente vio en el emprendimiento una oportunidad. También es cierto que ese fue el mensaje que se transmitió, que emprender era la única salida laboral. Y es posible que hubiese cierta burbuja del emprendimiento. Todo el mundo se lanzó a emprender, y eso provocó que saliesen al mercado proyectos poco maduros y poco pensados, condenados al fracaso. El tiempo ha puesto a muchas de esas empresas en su sitio, pero también hay margen de rectificación. Proyectos que aunque nacieron poco maduros se fueron reestructurando y que todavía sobreviven. Hubo un poco de todo, porque también nos tocó vivir una época de gran mortalidad de empresas que tenían cierta antigüedad y que se creían ya consolidadas y que, sin embargo, la crisis se llevó por delante. Los problemas fueron para todos, no solo los proyectos nuevos, fruto del bum. Es un buen momento para emprender. Siempre lo es, si tienes la idea adecuada y las bases sólidas para un proyecto exitoso.

Receta del éxito. La pregunta a la que tienen que enfrentarse diariamente en AJE es cómo hacer para que una nueva empresa triunfe: «La receta que intentamos transmitir a todo el que empieza es la de hacer las cosas bien, innovar constantemente, hacer algo diferente a la competencia. Pero las administraciones tienen que favorecerlo, rebajando la presión hacia los emprendedores. Así se generará empleo y riqueza», asegura Miragaya.