«Creo que lo de delicatesen o gourmet ya son términos pasados. Lo que ofrezco son productos que no vas a encontrar en el supermercado. Recorrí toda España para entrar en contacto con pequeños productores a los que comprar directamente», explica Ángel Veiga Casanova mientras en su local de Juan Flórez siguen entrando invitados a la inauguración de La Mejorana. Bajo este nombre abrió hace unos años con un socio un cheese bar ubicado casi enfrente y que ahora se llama Las Viudas, en recuerdo a la asociación que ocupó durante décadas esa esquina con la calle Nicaragua. Ahora Ángel inicia esta aventura en solitario, aunque con cuatro personas en el equipo, y con horario de tienda. «Apostamos por las catas y presentaciones. De hecho tenemos planificadas catas hasta enero», avanza. Quesos, jamones, conservas de alto nivel, embutidos… Al fondo del local hay un espacio amplio en el que me llama la atención una imponente mesa redonda de acero corten. «Estoy muy orgulloso porque la pensé yo. Me permite ponerme en el medio del círculo y servir y dirigir la cata. También se puede abrir para que quede en forma de ese. La hizo un artesano de Viveiro y ya se ha convertido en la estrella del local», apunta. Un estreno con mucho sabor.