Tiene ya 82 años, pero no hay quien pueda con Antonio García Contreras, el hasta ahora dueño de Foto Artús se retira. Pero ya adelanta que no lo hace por gusto: «El médico me recomendó que lo dejara porque con mi enfermedad no podía seguir», dice. «La gente como Amancio Ortega o yo no nos retiramos nunca porque empezamos sin un duro y somos trabajadores». Por lo pronto, él ya se ha convertido en todo un clásico de la fotografía coruñesa regentando un negocio que ha sabido adaptarse al paso de los tiempos. «La gente, ahora, con Internet, se cree que lo sabe todo y no se deja aconsejar en temas de fotografía», asegura. Y es que Antonio lleva desde el año 1952 a los mandos de la tienda que le dejó por aquel entonces Artús, el anterior dueño. «Tuve que pagarle 150.000 pesetas de aquel entonces por el traspaso. Se portó muy bien conmigo», dice Antonio. Ahora su idea es hacer lo mismo para que el negocio no muera y siga adelante después de más de medio siglo. Un tiempo en el que la técnica ha cambiado y mucho. «Lo que más echo de menos de los viejos tiempos es cuando traían los carretes, por aquel entonces las cámaras hacían muy buenas fotos. Los móviles de ahora sacan fotos malísimas», afirma. Todo ello a pesar de que el establecimiento coruñés ha sabido adaptarse a los cambios, sobre todo el que se dio del analógico al digital, conservando un espíritu innovador. «Fuimos los primeros en vender cámaras digitales en la ciudad allá por los ochenta», asegura.