«Suelen pintar la pared, pero el otro día esto parecía el Bronx»

P. Santiago / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La basura y las pintadas son habituales en la travesía Cordonería
La basura y las pintadas son habituales en la travesía Cordonería

Comerciantes y vecinos de la zona denuncian episodios de suciedad y pintadas constantes en la calle

15 ago 2017 . Actualizado a las 02:18 h.

«Estamos recogiendo firmas y haciendo un escrito para llevar al Ayuntamiento», explican desde el colectivo de propietarios y locales de la travesía de Cordonería, donde amanecen prácticamente cada mañana con las fachadas llenas de grafitis y basura en las aceras. «La solución no sabemos si está en poner cámaras o multas, pero el otro día esto parecía el Bronx», lamentan los afectados.

«Pintan la fachada con frecuencia, pero el lunes pasado nos encontramos con grafitis también en los cristales, fue tremendo», explican disgustados los vecinos. Al escenario habitual de los fines de semana, donde cajetillas de tabaco vacías, vasos de plástico o botellas de cristal campan a sus anchas por la acera, esta semana se añadieron las pinturas en las ventanas y las latas de cerveza en los coches aparcados en la calle. «Las fotografías no reflejan la impresión que nos causó ver toda la porquería junta por la mañana», lamentan. Hasta ahora, no les ha quedado más opción que la de intentar acostumbrarse.

La dinámica es la de siempre: el servicio de limpieza acude a la zona para borrar las pintadas, y al poco tiempo vuelven a encontrarse con las paredes «decoradas» con nuevos grafitis. «Ya estamos cansados», protesta el colectivo, que recoge firmas para pedir más presencia policial en la calle y frenar la situación «de la mejor manera posible».

La travesía se encuentra ubicada entre San Andrés y la calle Orzán, zona de ocio nocturno donde la música retumba en los edificios hasta las tantas de la madrugada. «A veces también se pone gente en el banco con la guitarra y arman barullo», cuenta un vecino, que en una ocasión llamó a la policía porque llevaba cinco noches sin dormir. Como consecuencia, cansancio y sorpresas mañaneras, cuando además amanecen con basura y desperdicios en los portales.

Guardia nocturna

Otro habitual es el olor a orina de la calle. «Es una falta de respeto hacia todos, esto está en pleno centro de la ciudad y por aquí también pasan los turistas», protestan los comerciantes. Cuentan que no es la primera vez que llaman a la Policía Local, que sugiere que den la alarma de madrugada, en el momento en que estén ocurriendo los hechos. «Encima tenemos que hacer guardia», protesta una de las residentes en la calle. «La policía dice que no puede hacer nada -añade otro vecino-, pero ves un tramo de 25 metros de calle lleno de porquería y piensas, qué locura».

Proponen multas

o más vigilancia

en una zona del Orzán muy transitada