Te recibe un maullido. Y dos, y tres. La primera cafetería felina de A Coruña está en O Temple. Concretamente en el número 6 de la Costa da Tapia. House of Cat ofrece café con gatos desde finales de abril. La mitad de la cuota de sus socios (5 euros al mes) y la entrada a la zona de felinos (3 euros) la destinan al cuidado de Pepito, Bimba, Diabla, Clío y Tomi, algunos de los mininos que esperan en el local a ser adoptados. Trabajan con la asociación de animales La Perla, a la que destinan esa parte de la cuota. «Pepito se va el día 14», cuenta Asier Soto, de quien surgió la idea de traer a Galicia un proyecto nacido en Japón y que está triunfando en Europa. «Mi hermana tiene una peluquería canina, House of Dog, entonces también surge como algo complementario», explica Asier. En el Cat Café hay música y juegos de mesa, además de smoothies, crepes, cereales internacionales y alguna que otra cosa para picar propia del postureo Instagram. Eso sí, las fotos, sin flash. Y nada de ruidos altos o dar de comer a los animales sin autorización, normas y consejos que recogen en su página web, www.cat-cafe.es. «Hay mucha gente a la que le gustan los animales, pero no esperábamos tanta respuesta», señala el chico. En poco más de tres meses, han acogido en su local una fiesta hawaiana, un concurso de fotografía y alguna que otra happy hour. Y siguiendo el hilo pionero, ofrecen dentro de su carta veinte tipos de cereales internacionales diferentes, la mayoría de ellos americanos, además de leche de colores, «algo que a la gente le llama mucho la atención», señala Asier. Añade que el concepto de House of Cat es «venir a pasar el rato y conversar en un sitio tranquilo». Eso sí, ¡mucho cuidado al pisar!