En plena milla heladera, en la avenida de Montoto 5, abrió ayer sus puertas Helados La Ibi.
22 jul 2017 . Actualizado a las 08:56 h.En plena milla heladera, en la avenida de Montoto 5, abrió ayer sus puertas Helados La Ibi. Todo un hito porque es la primera heladería física que abre la familia propietaria que toda la vida se dedicó, y se sigue dedicando, a la venta ambulante. «Lo vamos a seguir compaginando, pero nos apetecía abrir un negocio que no fuese móvil y dedicárselo a mi padre», comenta Gonzalo Gallego, que junto con su hermana Silvia forman la segunda generación Ibi. Sergio, el progenitor, llegó a nuestra ciudad procedente de Ourense y, siendo un niño, trabajó de barquillero y vendiendo churros por la calle. En 1962 él y sus hermanos compran el negocio a unos artesanos heladeros afincados aquí y que eran de la localidad alicantina de Ibi. La empresa nació en la calle Tahona. Durante décadas los Gallego vendieron helado en verano y castañas en invierno. «Nosotros seguimos la tradición con las mismas recetas de antaño, pero también con innovadores sabores y métodos de elaboración, como unas máquinas que nos permiten mantecar el helado al momento y que la gente lo tome a la temperatura y cremosidad justa», relata Gonzalo poco antes de la inauguración de ayer por la tarde.
Fue un abarrote. Entre curiosos, paseantes, amigos de la familia y locos de los helados, el primer día agotaron existencias. El local cuenta con un comedor muy coqueto adornado con recuerdos históricos de la empresa. Me llamó la atención el contraste del mítico cartel «Hay helados exprés» con la chaquetilla de los hijos del fundador, en la que pone «La Ibi concept ice».