El presidente de la Autoridad Portuaria se refirió también al crítico informe del Tribunal de Cuentas con las obras de Langosteira, en especial a las dudas sobre la financiación y rentabilidad de esa actuación.
Losada recordó que el puerto exterior nació de una necesidad ambiental, la de retirar los tráficos potencialmente peligrosos de la ría de A Coruña. Además, dijo, sería una oportunidad para generar riqueza. «La mejora ambiental en la ciudad es palpable», dijo, y recordó que el 35 % de los graneles sólidos de todo el Puerto -incluyendo los muelles urbanos- se mueven ya en Langosteira. Este año van más de 900.000 toneladas y está previsto alcanzar los dos millones.
En cuanto a los sobrecostes a los que alude el informe, Losada ofrece una interpretación distinta, y cree que actuaciones como la construcción del contradique, que mejora sensiblemente la operatividad de los buques, no debe incluirse en esa partida. Los aumentos de gasto que hubo en su día se debieron a los accidentes mortales que obligaron a subir los niveles de seguridad durante los trabajos con nuevas inversiones, dijo, y fueron decididos por la Inspección de Trabajo.
En cuanto al retraso en la conexión por ferrocarril, Losada reconoció que es una debilidad de las nuevas instalaciones y que para acortar plazos fue la propia Autoridad Portuaria la que adjudicó el proyecto constructivo de ese tren que en el mejor de los casos llegará a punta Langosteira en el 2021. Eso sí, recordó, el Puerto no tiene capacidad para asumir los 120 millones de esa nueva inversión.