Un maratón de seis horas con derecho a baño y pitillo

E. E. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

06 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A las once menos cuarto de la noche la alcaldesa en funciones, María García -el regidor, Xulio Ferreiro, se había ausentado- buscaba al edil de su grupo, Xiao Varela, para que entrase a responder a las preguntas a él dirigidas por el socialista Fito Ferreiro. Estaba fuera, en la puerta, y tardó un par de minutos.

La ausencia de Varela, o del alcalde, no es una anomalía. A las siete y media, tras dos horas y media sentados, arranca la romería en el palacio municipal. Cuando comienzan las mociones, alcalde y concejales de todos los partidos huyen por turnos. Unos al baño, otros a fumarse un cigarrillo, otros a darse un paseo e incluso a un poco de todo. Mientras el concejal de turno lee su moción, sus colegas se van sin escucharla y regresan, a veces, para votarlas. Ayer no hubo intervención del público en el escaño ciudadano, porque los pocos que se animaban tenían que aguardar a que acabara la sesión, es decir, seis horas, y parece que mantenerse firme en María Pita escuchando a los concejales durante 360 minutos antes de tomar la palabra no incentiva mucho la participación.

«Vaia rematando» es la frase más repetida, una y otra vez por el alcalde a los suyos y a los ajenos, porque no hay quien se salve. Hasta hay descanso a medio partido para tomar el aire unos minutos.

El encuentro de ayer lo jugaron básicamente la Marea y el PP, con el PSOE pasando la pelota a su edila Yoya Neira: «Esto tiene que ser el punto de partida para llegar a más puntos de encuentro y de diálogo», entonaba el mea culpa sobre la relación de los suyos con el gobierno local recordando que también la otra parte tenía que hacer un esfuerzo.

El PSOE anduvo algo más blando de lo habitual, sin duda tocado por el sanchismo triunfante. El BNG, a lo suyo, en la línea de Veira de presentar cuestiones sin segundas. Cuando hay sangre es porque toca, cuando no, no.

El color lo pusieron los dos grupos mayoritarios. La popular Luisa Cid, dirigiéndose a la edila de Medio Ambiente, María García, es un ejemplo: «Usted es pionera de suciedad y de ratas en las calles», le espetó. García, eso sí, retrató a los populares por su «bla, bla, bla».

Hubo más: «De desviar fondos a empresas privadas ou enchufar amigos en Vendex sabedes vós», atizó Díaz Grandío a los populares, con la portavoz, Rosa Gallego, quejándose de tal intervención fuera de su turno: «Compórtese con educación que sei que a ten», le dijo Ferreiro, avisando.

La sesión discurrió con escaso contenido. Se comenzará el proceso para declarar Espacio Natural de Interés Local (ENIL) el entorno de la Torre. No hay fecha para cerrar ese asunto. También se aprobó la baja de A Coruña de la Red Ciudades de España Verde, una entidad que ya no funcionaba. En el orden del día no hubo más. Sí se aprobaron diversas mociones, como la petición del PSOE de mayor eficiencia en Servizos Sociais, unos acuerdos que en María Pita tradicionalmente no se cumplen.