Los cambios de criterio retrasan la obra de la intermodal

Eduardo Eiroa Millares
E. EIroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

El proyecto lo redactó la Xunta en abril del año pasado siguiendo las instrucciones del consistorio, que ahora quiere modificarlo

04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El inicio de las obras de la estación intermodal -al menos de la parte destinada a los autobuses- se sigue alejando. Primero la causa fue la falta de acuerdo entre las tres Administraciones implicadas -Ayuntamiento, Xunta y ADIF- sobre quién se haría cargo del aparcamiento. Ahora el problema estriba en que el gobierno local ya no quiere lo que antes quería.

Pacto en febrero

El pasado mes de febrero, María Pita dio por bueno el acuerdo para el párking. Ese era, insistía el gobierno local, el último fleco. Se quedó en que el Ayuntamiento construiría el subterráneo a cambio de 70 plazas y la gestión durante 15 años. El resto de los detalles estaban cerrados, entre ellos la creación de dársenas al nivel de la Sardiñeira, principal vía de acceso a la estación, para la parada de buses urbanos e interurbanos frecuentes. También se acordaron las dimensiones internas y la urbanización del entorno. Eso ya no vale.

Proyecto constructivo

En abril del año pasado, el Ayuntamiento envió a la Xunta sus indicaciones para el acceso de los buses, asumiendo que urbanizaría la plaza de la Sardiñeira. Con esas aportaciones municipales la Consellería de Infraestruturas sacó a concurso la redacción del proyecto, que adjudicó en agosto del año pasado por 417.000 euros. Pero con los trabajos ya muy avanzados llega ahora la petición del consistorio de cambiarlo casi todo. «Cámbiase completamente o proxecto da estación de autobuses intermodal, que se redimensiona, o que obrigaría a comezar de cero desbotando o traballo feito até agora», indica un informe autonómico.

Lo que varía

Hace un año se consideraba necesario mantener paradas urbanas e interurbanas en la Avenida da Sardiñeira, donde se diseñó un edificio para atender a los viajeros. Ahora María Pita quiere eliminar esas paradas y concentrarlas justo en el otro lado, en la Avenida do Ferrocarril. Elimina además el edificio previsto, que sería sustituido por una cubierta ligera tipo marquesina. La plaza que se iba a urbanizar también en la Sardiñeira desaparece ahora de los planes municipales, y también se reduce el número de dársenas previstas en la estación y se cambia la ubicación del edificio para viajeros. Todos esos asuntos se habían abordado en abril del año anterior y las soluciones se habían pactado.

Nuevos plazos

Según las estimaciones autonómicas, los retrasos derivados de las disputas sobre el aparcamiento subterráneo sumaron una demora al plan de siete meses. Ahora, con la necesidad de volver a redactar el proyecto -no se sabe si habrá que contratarlo de nuevo- se añaden otros cuatro meses más, según las estimaciones de los técnicos, con lo que va casi un año. Así, desde la Xunta entienden que se producirá un «importante retraso» frente a las actuaciones que se están llevando a cabo en Vigo, Santiago y Ourense. La de A Coruña sería la última intermodal en levantarse de las previstas en las ciudades gallegas.

La parte municipal

El Ayuntamiento se comprometió en febrero de este año a contratar el proyecto constructivo de los accesos a la intermodal. A la Xunta no le consta que se haya cumplido ese trámite. En la web de contratación pública del consistorio no figura ningún concurso para tal fin.

La Voz solicitó la versión del Ayuntamiento y pidió al gobierno local que el concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, explicase su punto de vista, pero no obtuvo respuesta.

El gobierno local no quiere plaza en la Sardiñeira

En el proyecto inicial pactado entre las dos partes figuraba la urbanización de una nueva plaza en la Avenida da Sardiñeira, una vía que cambiaba sustancialmente con las obras previstas. En la imagen, una recreación virtual de cómo quedaría ese espacio público cercano a las dársenas de intercambio entre buses urbanos y metropolitanos. El Ayuntamiento, finalmente, indicó a la Xunta que renuncia a urbanizar esa plaza. También desaparecerían las dársenas, que se trasladarían a la Avenida do Ferrocarril, en el otro lado.