Los vecinos del área sufren el bloqueo al plan de llevar los buses al centro

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

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La negativa del Ayuntamiento pospone el proyecto de transporte metropolitano

28 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi dos años desde que se iniciaron las gestiones, el plan para que los buses del área metropolitana puedan hacer parada en el centro -y no solo en la estación de autobuses- sigue siendo un papel. Tras decir inicialmente que sí, el gobierno local dijo finalmente que no. La Xunta no tratará de imponerlo. «Por ahora no haremos nada, esperemos que entren en razón», dice la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez.

Las diferencias entre el gobierno local y el autonómico están dejando a miles de vecinos a la espera de la primera mejora de la movilidad en dos años en la ciudad, de un plan pensado para reducir el número de coches que entran cada día desde el área metropolitana. Son 4,8 millones de viajes al año los que se realizan entre el entorno y la urbe.

¿Cuál es la visión del conflicto que tiene cada una de las partes? Desde la Xunta explica su opinión directamente la conselleira, Ethel Vázquez. «En la última reunión de la comisión de seguimiento, la cuarta, todo el mundo quería que el bus entrara. A Coruña solo pedía una comisión bilateral y se le dijo que sí».

Hace una semana, cuenta, se pidió por escrito al Ayuntamiento la reunión de esa comisión. «Ni nos contestaron», dice la conselleira, quien además no entiende el proceder del gobierno local. «Si tenían dudas antes, ¿para qué hablamos de las obras en las paradas?», se pregunta, y recuerda que el único objetivo de la Xunta es «mejorar el transporte público, facilitar las cosas a los ciudadanos». Relata, además, las trabas que le pusieron desde María Pita para pedir los permisos para esas obras en las paradas, desde la pérdida de la solicitud hasta el cambio de departamento y la petición de papeles «innecesarios». La licencia todavía no se la han dado. «Espero que el Concello reflexione, no pueden parar todo lo que viene de la Xunta, lo fácil es no hacer nada», dice, y afirma que «la política del victimismo no da soluciones».

Por su parte, desde el gobierno local remiten a las palabras sobre el plan de transporte del alcalde, Xulio Ferreiro, en una entrevista en Radio Voz el pasado viernes. «Levamos máis de un mes sen resposta á petición de entrevista solicitada á Xunta», dice el regidor. Según las versión de las dos partes, ambos han solicitado verse con el otro y ninguno ha respondido a las solicitudes. «A discusión non é si os buses poden entrar ou non até o centro, o que fai falla é un plan de transporte para toda a área metropolitana», dice Ferreiro, para quien «se na Coruña hai un follón de tráfico a Xunta non pode pretender que nos teñamos que aguantar». Según el informe técnico de Infraestruturas, la llegada de los buses no perjudicará la fluidez.

Finalmente, el regidor lamenta que después de haber estado de acuerdo, ahora «non podamos pechar o pacto», algo que seguro que también echarán de menos miles de vecinos que no disfrutan de un mejor servicio.

Un proyecto que aporta a las líneas comarcales tintes de servicio urbano y que conecta con la red de Tranvías

Los buses metropolitanos entraron en el centro de la ciudad durante muchos años, hasta que el crecimiento del tráfico de turismos recomendó quitarlos para reducir presión. Ahora el objetivo es que vuelvan para dar un mejor servicio y una alternativa eficaz que permita reducir el volumen de coches privados. Habría, según un estudio de las compañías, unos 13.000 vehículos menos al día.

Hasta ahora todos los buses llegaban al centro antes de las nueve de la mañana, pero no podían hacerlo desde esa hora. La intención del plan es meter los buses por corredores rápidos que permitan que entren y salgan con rapidez dejando y cogiendo viajeros en todas las frecuencias. En total, 74 líneas figuran en un plan que en su primera fase permitiría la entrada de 43.

Para los casi 5 millones viajeros al año de esos buses supone una evidente ventaja al evitar transbordos. Para Tranvías el plan no es tan bueno porque, dicen, lo estudios hechos no son suficientes, habrá menos frecuencias y los lugares elegidos para las principales paradas -cuesta de la Palloza, Entrejardines, plaza de Ourense y de Pontevedra- facilitarían peores intercambios -aunque sí los habría- que fijar una parada frente a la fuente de Cuatro Caminos.

Dos años de espera y sin fecha todavía para mejorar los desplazamientos en el entorno coruñés

El plan para que los buses paren en el centro no comporta grandes inversiones. Lo único que hizo falta fue realizar un estudio para determinar qué líneas pueden, y cuáles no, acceder a la urbe. Las obras para mejorar varias paradas son mínimas, poco más de 100.000 euros en total. El documento existe, pero el consistorio se niega a darle el visto bueno a un proyecto que llega de la Xunta.

Agosto 2015

Licitación. La Xunta sacó a licitación el contrato para elaborar un plan de accesibilidad. Lo redactó la empresa Iceacsa.

Julio 2016

Primera exposición. En el verano del año pasado, Infraestruturas sometió el plan a exposición pública. Poco antes los cálculos de la consellería fijaban en el tercer trimestre del año la puesta en marcha del plan. Tras la alegaciones y las reuniones, especialmente del Ayuntamiento de A Coruña, se modificó el plan.

  

Enero 2017

Segunda exposición. Tras los cambios en el documento inicial la Xunta decidió someterlo de nuevo a exposición pública para hacer el plan más permeable. Hubo más alegaciones, como las de la Compañía de Tranvías, muy crítica. Algunas se aceptaron, pero la mayoría quedaron fuera.

Abril 2017

Licencia de obras. En abril la empresa contratista de las obras de mejora de las paradas de buses de Entrejardines y plaza de Ourense solicitó licencia en el Ayuntamiento. En María Pita primero perdieron la documentación, después indicaron que no había que pedir el permiso en Mobilidade, sino en Urbanismo. Presentado allí, el consistorio puso nuevas pegas y exigió que la licencia la solicitara la Xunta directamente, no el contratista. Así se hizo, pero por ahora el permiso no ha sido aprobado.

  

Mayo 2017

El no municipal. Después de pulir detalles y de cuatro reuniones de la mesa que integra a la Xunta y a los doce ayuntamientos afectados, Ferreiro vetó la entrada de los buses porque no hay comisión bilateral -la consellería pidió por escrito hace una semana una reunión de ese órgano pero no obtuvo respuesta- y porque no hay garantías de que no haya embotellamientos.